El número de personas que padecen hambre crónica en el mundo ha descendido por debajo de los mil millones, la primera caída que registra en 15 años.
El declive obedece a las abundantes cosechas obtenidas en lo que va del año, así como al abaratamiento de la comida, superada la crisis alimentaria que entre 2007 y 2008 provocó episodios de violencia en varios países en desarrollo, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) publicado ayer.
Sin embargo, el organismo advirtió que la cifra de 925 millones de personas subalimentadas sigue siendo «inaceptablemente alta».
«Cada 10 segundos, un niño muere debido a la desnutrición. El hambre es la mayor tragedia de la humanidad, un escándalo», dijo Jacques Diouf, director general de la FAO, al presentar el reporte.
Aunque destacable, la caída sugiere que el mundo está lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la ONU, que buscan reducir a 10 por ciento el número de personas desnutridas en los países en desarrollo para 2015.
El informe de la FAO estima que actualmente hay 98 millones de personas con hambre crónica menos que en 2009, cuando la cifra total fue de alrededor de mil 20 millones.
En los cálculos, empero, no han sido contabilizadas las víctimas de las graves inundaciones en Paquistán ni del terremoto en Haití, precisó el organismo.
Dos tercios de los que padecen hambre crónica viven en China, India, Bangladesh, Indonesia, Paquistán, República Democrática del Congo y Etiopía.
La caída, según la FAO, se debe parcialmente a que los precios de los alimentos han bajado de sus máximos niveles alcanzados entre 2007 y 2008.
Otro motivo es que las cosechas de cereales y arroz han sido sólidas. La producción de cereales este año fue la tercera mayor desde que se llevan registros pese a una escasez en Rusia causada por sequía e incendios.
Fuente: Reforma; Internacional, p. 19
Publicada: 15 de Septiembre 2010
