Junto a la propagación del COVID-19 otra enfermedad se extendió: la desigualdad durante la pandemia, la cual llegó a niveles increíbles, mientras que según la Oxfam, los ricos aumentaron su fortuna en 5 billones de dólares, exacerbando la inequidad económica.
De acuerdo con CNN Business, utilizando datos recopilados por Forbes, la organización comparte en un nuevo informe que la riqueza total de los multimillonarios pasó de 8.6 billones de dólares en marzo de 2020 a 13.8 billones en noviembre de 2021, un aumento mayor que en los 14 años anteriores. Es decir, los diez hombres con más capital en el mundo lo vieron duplicar en 1,300 millones de dólares al día.
Desigualdad durante la pandemia, una realidad preocupante
El informe se publicó antes de la Agenda de Davos en línea del Foro Económico Mundial, que tendrá lugar después de que la reunión anual presencial del grupo, ya que vio retrasos a consecuencia de Ómicron.
Oxfam sostiene que los gobiernos deberían gravar las ganancias obtenidas por los súper ricos durante la pandemia y utilizar el dinero para financiar los sistemas de salud, pagar las vacunas, luchar contra la discriminación y hacer frente a la crisis climática.
Los multimillonarios han tenido una pandemia tremenda. Los bancos centrales inyectaron billones de dólares en los mercados financieros para salvar la economía, pero gran parte de esa cantidad ha acabado llenando los bolsillos de los primeros que se han beneficiado del boom bursátil.
Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam.
La riqueza combinada de los principales acaudalados —entre ellos el consejero delegado de Tesla (TSLA), Elon Musk, y el fundador de Amazon (AMZN), Jeff Bezos— ahora es seis veces mayor que la de los 3,100 millones de personas más pobres del mundo.
La desigualdad a tal ritmo y escala está ocurriendo por elección, no por casualidad.
Nuestras estructuras económicas no solo han hecho que todos estemos menos seguros frente a esta pandemia, sino que están permitiendo activamente que los que ya son extremadamente ricos y poderosos exploten esta crisis para su propio beneficio.
Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam.
La pandemia no ha sido el “gran igualador”
El Banco Mundial estima que 97 millones de personas en todo el mundo cayeron en la pobreza extrema en 2020 y ahora viven con menos de dos dólares al día. El número de los más pobres del mundo también aumentó por primera vez en más de 20 años.
La desigualdad en materia de vacunas se ha convertido en un problema importante, ya que muchos de los países más ricos del mundo acaparan estos insumos, comprando suficientes dosis para proteger a sus poblaciones, sin cumplir las promesas de compartirlas con el mundo en desarrollo.
Por lo cual, se pide a los multimillonarios que ayuden a los menos afortunados. David Beasley, director del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, hizo un llamamiento a que “den un paso adelante ahora, de forma puntual” para contribuir a resolver el hambre.
La petición obtuvo una respuesta directa de Elon Musk, que dijo vía Twitter, que si la organización pudiera exponer “exactamente cómo” la financiación resolvería el problema, él “vendería las acciones de Tesla ahora mismo y lo haría”. Pero la disposición de Musk no se hizo efectiva cuando la ONU dio a conocer un plan.
En este sentido, ¿será que los grandes líderes que se jactan de estar en pro del desarrollo de la humanidad, no están seguros de en verdad participar activamente para combatir la desigualdad durante la pandemia? Tal vez la respuesta no esté en las palabras si no en lo que sus acciones demuestran.
