Wikileaks sitio liderado por Julian Asange, volvió a despertar quejas de la diplomacia y la clase empresarial tras la liberación de 250 mil cables confidenciales, sin editar, hace tres semanas.
Parte de los documentos demuestran que empresas como Pemex, Microsoft y Danone realizaban negociaciones con gobiernos dictatoriales, violaban las leyes de inversión extranjera o bien cocinaban negociaciones con partidos políticos.
En el caso de Pemex, de acuerdo con los cables 06MEXICO1492, 06MEXICO1526, 07MEXICO1550, 07MEXICO4815 y 08MEXICO2335, comprendidos entre marzo de 2006 y julio de 2008, previo al periodo electoral de 2006, Juan José Suárez Coppel, entonces al frente de las finanzas de Pemex, negoció una reforma petrolera en la que se buscaba dar apertura a la inversión extranjera para que la paraestatal pudiera trabajar de manera independiente.
La propuesta detallada en el cable, advierte la sustitución de secretarios pertenecientes al Consejo de Pemex por analistas y especialistas en energía y finanzas, un cabildeo que hizo con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezado por su entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, y el ingreso de inversionistas extranjeros a Pemex para realizar trabajos de exploración en aguas profundas.
La estrategia, que finalmente fue libelada en agosto de 2011, fue orquestada por Suárez Coppel desde un lustro antes, con el objetivo, de acuerdo a los cables, de resarcir con capital extranjero la deuda de la paraestatal, que en 2006 era de 100 mil millones de dólares.
Asimismo, en el documento 07MEXIC04815 se detalla una reunión entre el entonces subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner, y el asistente del Departamento de Economía estadunidense, Daniel Sullivan, en la que se habló de Shell, ExxonMobil, British Petroleum, Halliburton y Schlumberger como los posibles inversionistas extranjeros en Pemex, La reunión se fechó el 30 de agosto de 2007 en la sede de la American Chamber México.
Los cables retoman una declaración del actual presidente de México, Felipe Calderón, durante una reunión con Federico Reyes Heroles, quien dirigiera Petróleos Mexicanos en 2008, en la que advirtió que «era necesaria la inversión extranjera para salvar a Pemex» a lo que la Embajada de Estados Unidos comentó, en el último párrafo del documento 08MEXICO2335, que «a pesar del rescate que se logre acordar para Pemex, éste no será suficiente».
Dictadores
Microsoft, propiedad de Bill Gates, el segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, tuvo negociaciones con el dictador tunecino Ben Ali en 2006.
De acuerdo con el cable 06MUSCAT1282, la estadunidense se involucró con el gobierno de Túnez para venderle licencias para el desarrollo de software de inteligencia, ciberseguridad y protección de propiedad intelectual, durante el foro de negocios de Microsoft entre el 11 y 12 de julio de 2006 en Sudáfrica.
Microsoft ; brindaría capacitación a miembros del gobierno de Túnez, así como los códigos originales para el desarrollo de software.
La Joya de la corona
Otro de los casos descubiertos por WikiLeaks es el del conglomerado francés de alimentos Danone, acusado de violar las leyes de inversión extranjera, según el cable 04PARIS0626, fechado el 10 de agosto de 2006.
El cable detalla cómo durante el segundo semestre de 2005, PepsiCo, quiso comprar más de 50 por ciento de las acciones de Danone, a lo que el entonces primer ministro francés, Dominique de Villepin, respondió advirtiendo que era un acto hostil por parte de la refresquera americana contra una de «las joyas de la corona industrial francesa».
El documento contrasta esta queja con el hecho que, en 2003, cuarenta de las firmas francesas listadas en el referente bursátil CAC40 de la Bolsa de París, tenían una inversión extranjera de más de 50 por ciento, en las que al menos 25 por ciento se encontró en manos de estadunidenses y británicos, de acuerdo con él documento.
Por norma, esto es una violación a la ley monetaria gala en el artículo 151-3.
Fuente: Excélsior, Dinero, p. 14
Por: Gabriela Chávez
Publicada: 8 de septiembre.
