El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) detectó riesgos de padecer obesidad en los menores que asisten a las guarderías de Hermosillo.
La investigadora de la coordinación de nutrición del CIAD, Isabel Ortega Vélez, indicó que entre un 20 y 60 por ciento de los menores que asisten a las estancias infantiles presentaron inseguridad alimentaria.
Subrayó que esas niñas y niños “no están desnutridos, tienen riesgos de obesidad pero no de baja talla o de bajo peso, lo que quiere decir que la comida en las guarderías ofrecen cierta protección”.
Las madres de familia y las maestras, anotó, reconocen que el problema de sobrepeso y obesidad existe, pero no lo perciben como un problema de salud.
Refirió que el proyecto que desarrolla se enfoca en la construcción participativa de estrategias locales que las madres puedan seguir para tratar su propio problema y prevenir el desarrollo del mismo en sus hijos.
Las principales barreras que enfrentan, dijo, son socioculturales y económicas, ya que el estrés, el trabajo, la falta de tiempo y organización no les permite cumplir con sus metas.
Entre las estrategias que surgieron con la participación de las madres que compartieron su experiencia, fueron realizar actividad física en conjunto con sus hijos y trabajar a la par con las educadoras por la buena alimentación de los niños.
“El estudio hizo reflexionar a las educadoras y a las madres de que debían hacer un trabajo en equipo”, enfatizó Ortega Vélez.
Aseveró que urge repensar estas estrategias, puesto que datos nacionales revelan que el sobrepeso y la obesidad que se adquiere en la infancia, difícilmente desaparece en la adolescencia y empeora en la edad adulta.
Siempre se le da prioridad a otras cosas, pero se debe tomar esto como parte central de la formación de los niños, “sobre todo en los primeros años de la vida, va a redituar, necesita ser parte central de las actividades que se hacen para el cuidado infantil”.
Reiteró que el sobrepeso y la obesidad es un problema social importante, si las madres no tienen tiempo de resolver su propio peso corporal, la propuesta es que dentro de los centros de trabajo se incentive la actividad física y haya espacio para ello.
Probablemente eso impactaría mucho en lo que sucede en la familia, porque luego de laborar todo el día, al llegar a su hogar destinan el tiempo a otras actividades, puntualizó.
Fuente: provincia.com.mx
Publicada: 08 de Julio de 2012
