Cuestiones burocráticas, administrativas, regulatorias, sindicales y hasta culturales hacen más lento el ritmo de trabajo de exploración y extracción de hidrocarburos de Pemex en comparación con lo que llevan a cabo otras empresas en otros países, advirtieron especialistas.
Sólo para darse una idea, Pemex obtuvo el año pasado ventas netas por trabajador de 719 mil dólares, con 150 mil empleados, mientras que Petróleos de Venezuela (PDVSA) obtuvo 955 mil dólares con 140 mil asalariados y Exxon Mobil, con 75 mil 300 personas, alcanzó 5.47 millones de dólares.
Para algunos directivos de la industria, el sindicato de Pemex es lo que más detiene que la petrolera avance y obtenga una productividad equiparable a otras compañías en el mundo.
Un ex directivo petrolero consultado, quien pidió el anonimato, relató que en Poza Rica, por ejemplo, una refinería dejó de operar pero los cerca de 300 empleados seguían yendo a «trabajar».
«Checan su tarjeta en la mañana y a las 3, 4 de la tarde la vuelven a checar para salir, ¿qué hacen o qué hacían las 8 horas que estuvieron ahí? Tú vas ahí a las 10 de la mañana y lo ves (el lugar) lleno de carros, como si estuvieran produciendo», detalló.
«Ése es un ejemplo excesivamente patético de esa idiosincrasia forzada por el sindicalismo para mantener la gente trabajando o ganando un sueldo donde pesa, en algunos lugares, la mala cultura laboral», sentenció.
Para David Pedraza, director general de Reyneros Oilfield Services, la burocracia en la emisión de permisos para transporte de carga, hasta los horarios de inicio de trabajo del personal de Pemex, crean obstáculos para lograr aumentar la producción.
«En la cuenca de Eagle Ford Shale, al sur de Texas, podemos hacer unos 100 viajes por semana en cada pozo, donde podemos transportar arena, agua o residuos peligrosos en pozos de gas y petróleo».
«Pero en México, por cada semana logramos 10 viajes. Es altamente ineficiente el esquema en el que se opera», criticó el empresario, «una cosa es la normatividad, los reglamentos, y otra cosa es la acción».
Luis Velázquez, director general de la consultora petrolera Enervel, contrastó que existen aspectos que incentivarán al desarrollo de pozos y la productividad petrolera, como lo es que ahora por ley habrá un porcentaje de los ingresos de los proyectos realizados a los propietarios de los terrenos donde se desarrollen.
Además, la reestructura de la empresa, que fusionó a las subsidiarias de Refinación y Petroquímica en una sola (Transformación Industrial) y sumó a Gas y Petroquímica Básica con Exploración y Producción, permitirá gradualmente eliminar las ineficiencias operativas, estimó.
Fuente: Negocios Reforma