Con frecuencia el agua llega a manos de los consumidores con una facilidad tan grande que tirar algunas gotas parece no tener importancia; por desgracia cada llave que gotea de forma constante equivale a más de 4 mil litros desperdiciados cada año, mientras que 10 minutos en la ducha consumen un promedio de 200 litros. De manera que si toda la población mundial consumirá este recurso al ritmo en el que se hace en los países desarrollados, posiblemente serían necesarios entre tres y cuatro planetas para cubrir la demanda hídrica total.
El investigador sueco Mehrdad Mahdjoubi asegura que ya que los astronautas pueden sobrevivir con la misma fuente de agua que se recicla de manera constante, el mismo principio debería aplicarse a la tierra y debe comenzar a hacerse desde ahora, antes de que se convierta en una necesidad.
Y aunque el diseño de su regadera amigable no puede llegar a cada uno de los hogares del planeta para ayudarnos a tener una ducha con sólo 5 litros de agua, sí nos podemos comprometer a proteger este recurso desde nuestras trincheras colocando una cubeta bajo la regadera a fin de recopilar la mayor cantidad de líquido posible y utilizarlo para lavar pisos, enjuagar los trastos y cualquier otro uso que se les ocurra.
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