* El planeta reporta cada día mayores daños
* México ha perdido la mitad de sus bosques y selvas
* Llama la ONU a respetar y cuidar la naturaleza
A 40 años de que comenzó a conmemorarse el Día Internacional de la Tierra (22 de abril), especialistas y ambientalistas aseguran que no hay nada que festejar, pues el planeta reporta cada día mayores daños.
En México, el balance de los últimos años en lo que respecta al medio ambiente es negativo, aseguró María Elena Sánchez, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, ya que actualmente “tenemos un país que ya perdió la mitad de sus bosques y selvas, que es el quinto lugar mundial en deforestación, tiene contaminación en sus principales cuerpos de agua, están afectados sus principales mantos acuíferos, tiene un bajo porcentaje de aguas negras tratadas y contaminación tóxica aguda por falta de regulación”.
Para Alejandro Guevara Sanginés, de la Universidad Iberoamericana, la afectación ambiental a menudo es regresiva en términos de ingreso: “Es decir, hay un daño generalizado; pero en la medida que los pobres dependen más de los recursos ambientales, son precisamente ellos los más afectados por la destrucción del medio.
“Por ello, es hoy fundamental que apoyemos los proyectos de conservación de las comunidades que tienen bajo su control zonas ecológicamente ricas, pues con ello lograremos un triple objetivo: por un lado, preservaremos los recursos naturales; por otro, paliamos la pobreza y finalmente conservamos el patrimonio de las futuras generaciones”.
Con motivo del Día Internacional de la Tierra, Ban Ki Moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, instó es su mensaje a todos los gobiernos, empresas y población a respetar y cuidar la naturaleza, ya que de no hacerlo – advirtió-, de nada servirán los avances o labores que se han hecho para abatir la pobreza, el hambre y revertir la afectación al medio ambiente.
Asimismo, la Comisión Nacional Forestal hizo un llamado a la sociedad mexicana para revalorar los recursos forestales del país y participar en su conservación, protección, fomento y aprovechamiento sustentable.
De acuerdo con la dependencia, casi tres cuartas partes de la superficie nacional están aún cubiertas de vegetación de bosques, selvas y zonas áridas, ecosistemas que son esenciales para el desarrollo de una diversidad biológica extraordinaria, así como funciones ambientales como la conservación del suelo, el mantenimiento del ciclo hidrológico, la captura de carbono, y en general, la vida en el planeta.
“Uno de los desafíos actuales más importantes del país es mantener su cobertura forestal y recuperar parte de las superficies que a lo largo de las últimas décadas han cambiado uso de suelo, ya sea por crecimiento poblacional, por demanda de servicios, o están deforestadas por diversas situaciones”, destacó.
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