Cada día miles de personas se ofrecen como voluntarios, sobre el terreno o en línea, para contribuir a la paz y el desarrollo sostenible. Permite a las personas y comunidades participar en su propio crecimiento. Gracias al voluntariado, los ciudadanos construyen su propia resiliencia, amplían su conocimiento básico y adquieren un sentido de la responsabilidad para sus propias comunidades. El voluntariado consolida la cohesión social y la confianza al promover acciones individuales y colectivas, lo que conlleva efectos sostenibles para las personas mediante las personas.
Además, el voluntariado tiene un importante efecto dominó. Inspira a otras personas e impulsa las transformaciones requeridas para que los alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos el número 16 decidado a promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas, y que estos arraiguen en las comunidades.
Los voluntarios pueden proporcionar asistencia técnica y completar las capacidades en todas las áreas de metas temáticas. Proporcionan servicios básicos, ayudan a transferir capacidades y a fomentar intercambios de buenas prácticas, y añaden una valiosa experiencia internacional y local gracias a los intercambios nacionales, Sur-Sur, Sur-Norte y Norte-Sur. Los voluntarios corporativos pueden desempeñar un papel especial a este respecto, al poner su experiencia tanto a disposición de las instituciones públicas como de las comunidades frágiles.