Cada año, la Organización Mundial de la Salud refiere un tema específico para aportar al control de la epidemia de tabaquismo en el mundo. Este año el lema es “Prepárense para el empaquetado genérico”. Diferentes fuentes refieren que 1 billón, 300 millones de personas fuman en todo el mundo, de las cuales 6 millones mueren cada año por causas relacionadas al tabaquismo. En México, la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 encontró que en el país hay 17.3 millones de fumadores de tabaco, que consumen un promedio de 6 a 7 cigarros cada día.
El empaquetado genérico se refiere a las medidas para restringir el uso de los logotipos, colores, imágenes distintivas o información promocional de las marcas con el objetivo de reducir el atractivo de los productos de tabaco, prevenir su publicidad y promoción, evitar el empaquetado engañoso e incrementar el espacio dedicado a las advertencias sanitarias y pictogramas. Dichas acciones están encaminadas a reducir el consumo de tabaco y salvar vidas.
Por otro lado, la página electrónica de British American Tobacco dice que el empaquetado genérico es una política con consecuencias adversas potencialmente significativas, de las cuales, no todas son bien comprendidas y que no hay evidencia para sugerir que el empaquetado genérico de productos de tabaco será eficaz para desalentar a los jóvenes a fumar, alentar a los fumadores a dejar de fumar o para aumentar la eficacia de las advertencias sanitarias.
“Los intereses de salud pública y los intereses de la industria tabacalera son irreconciliables. Los primeros privilegian la vida, productividad y longevidad de la población, los segundos buscan el máximo lucro posible a costa de que la mitad de sus clientes muera hasta 20 años antes de cumplir con su expectativa de vida en México”, declaró en entrevista el Socio Director adscrito el área de Investigación y Desarrollo de la Clínica del Tabaco S. C., el Mtro. Eduardo Hernández.
La industria tabacalera es conocida por sus amplios recursos económicos provenientes del mercado legal de la adicción, capaces de desenfocar las prioridades de los legisladores que se han opuesto a los avances de la Ley General para el Control del Tabaco y las reformas necesarias para determinar un país libre de humo de tabaco, reduciendo la discapacidad y muerte que su consumo provoca. “Si detuviéramos el tabaquismo, podríamos evitar 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón, 8 de cada 10 casos de enfisema pulmonar, 5 de cada 10 casos de infartos al corazón y 5 de cada 10 casos de accidentes cerebrovasculares”.
Las cuatro anteriores enfermedades son sólo las principales que causan la muerte por fumar tabaco, pero sabemos que hay más de 34. La hipertensión es una de las 10 principales causas de muerte de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y también está asociada al tabaquismo. En 2008 el Instituto Nacional de Salud Pública calculó que el gobierno mexicano gasta $75,200 millones de pesos (mdp) en diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las cuatro principales enfermedades por tabaquismo.
Para darnos una idea de cantidades tan grandes de dinero, tenemos que ponerlas en perspectiva y hacer comparaciones. Sabemos que en esas fechas, el presupuesto de operación de la UNAM era de alrededor de $22,000 mdp, del IPN era de $7,000 y el de la UAM era de $4,000. En lugar de atender enfermedades discapacitantes por tabaquismo ¿No haría más falta en México un sistema educativo profesional, con maestros bien pagados y capacitados para educar a las nuevas generaciones?
En sus declaraciones el Comisionado Nacional Contra las Adicciones, el Dr. Manuel Mondragón y Kalb, dice que lo que hace falta es el cómo, no el qué se debe hacer. Tiene razón, es fácil criticar el desempeño del torero desde la barrera, pero es diferente estar frente al problema de tabaquismo con las limitantes que impone un presupuesto insuficiente. Lo que falta son programas efectivos y costo eficientes que reduzcan tangiblemente la prevalencia del tabaquismo y el abuso del alcohol, como la propuesta del plan de trabajo México sin Tabaquismo que la Clínica del Tabaco recientemente entregó al Lic. Enrique Peña Nieto.
“México sin tabaquismo” es un programa que se sustenta en nuestra probada metodología del Programa de 6 Pasos para Detener el tabaquismo y además previene que niños y adolescentes experimenten con tabaco, marihuana o abusen del alcohol. El contexto es simple, dependiendo del estudio y del autor, nuestro cerebro no madura sino hasta bien entrados los 20 años Science. 2010 Sep 10; 329(5997): 1358–1361 lo que sustenta la propuesta de modificar la edad legal de consumo de tabaco y alcohol a 21 años en los 32 códigos civiles estatales y el código civil federal.
Las críticas al gobierno en sus tres niveles, a los responsables de la administración pública y en especial en el rubro de la salud y adicciones son muchas y muy variadas desde diferentes sectores, pero toda crítica debe ir acompañada de propuestas sensatas, posibles de llevar a cabo con los recursos existentes y sobre todo que den resultados, no discursos. La situación económica, política y social de México no permite más compendios de buenas intenciones irrealizables, demanda acciones específicas que den resultados en sectores prioritarios.
A doce años de la adhesión de México al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, uno de sus principales ejes, además del empaquetado genérico, se refiere al apoyo al tratamiento y prevención efectiva de los dependientes de la nicotina. La Clínica del Tabaco S. C. ha puesto a consideración de la opinión pública el Programa de 6 Pasos (P6P) para Recuperarse del Tabaquismo, un protocolo fisiológico y conductual cognitivo que ha sido certificado por el Notario Público 132 del D.F. a partir de resultados de más de un año de abstinencia absoluta a la nicotina en alrededor de 80% de nuestros pacientes.
El tabaquismo no es un gusto, es una enfermedad que se desarrolla a partir de la compatibilidad fisiológica de la nicotina con el usuario, crea tolerancia y la necesidad de incorporarla de forma regular al organismo. “El fumador nunca podrá ser considerado responsable, en todo caso es víctima de las estrategias comerciales de la industria tabacalera para exponerlo a la nicotina en edades tempranas”, destacó el Mtro. Hernández, autor del libro Cómo dejar de fumar ¡definitivamente! y prevenir otras adicciones de Editorial Trillas.
La propuesta es menos demagogia y más acciones que den resultados. Menos burocracia y más eficiencia en la administración de los recursos que pertenecen a todos los mexicanos. El resumen del programa México sin Tabaquismo, el Programa de 6 Pasos para Detener el Tabaquismo y el Programa de Prevención Integral del Uso del Tabaco, Marihuana, Sustancias Adictivas y Abuso del Alcohol puede encontrarse en nuestra página www.clinicadeltabaco.org. Pueden obtener información para dejar de fumar y abusar del alcohol en el 5786-0300 de la Ciudad de México.
Agradecemos su interés en la difusión de esta información en beneficio de la salud pública.
Comunicado de Prensa.