Diferencia entre el Título 42 y el 8 para migración

De acuerdo con ABC7 Chicago, este jueves alrededor de 150 mil personas migrantes, entre ellos mujeres, hombres y menores de edad, permanecieron en la frontera entre México y Estados Unidos a la espera del fin del Título 42 y la reactivación del Título 8 de migración.

El regreso del Título 8 ha dividido la opinión pública. Por un lado, hay quienes sugieren que el Título 42 ha permitido mantener bajo control la migración, pero otras pruebas muestran que su uso provoca más cruces fronterizos repetidos. Entonces, ¿cuál es exactamente la diferencia entre el Título 42 y el Título 8 para migración? ¿Y cuáles son las implicaciones en el panorama actual? ¡Te contamos los detalles!

La migración, un tema pendiente

El corredor migratorio México-Estados Unidos es el más transitado del mundo, ya que este último país es el principal destino de muchas personas que salen de sus lugares de origen en busca de mejores oportunidades laborales y económicas, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Sin embargo, lejos de mejorar la situación, se han revelado casos desafortunados de muerte de migrantes, como el caso de las 51 personas abandonadas en el interior de un tráiler en San Antonio, Texas, de las cuales 27 eran mexicanas. También se han observado violaciones continuas de los derechos humanos de las personas migrantes.

En muchas de estas historias, los protagonistas son personas en busca de mejores oportunidades económicas y laborales para ellas y sus familias. Mientras tanto, grupos criminales aprovechan las lagunas en la ley y la falta de una reforma migratoria integral para explotar y lucrarse con los migrantes, en un trato que a veces resulta y otras no.

El fin del Título 42

Para empezar, el Título 42 no es una ley de inmigración tradicional, pero tiene implicaciones importantes para los inmigrantes en la frontera y se ha utilizado más de 2,8 millones de veces desde su creación para expulsar a los inmigrantes, una cantidad considerable de acciones de cumplimiento en poco más de tres años.

Esta medida es un estatuto establecido en 2020 por el gobierno del entonces presidente de EE. UU., Donald Trump, que, bajo el pretexto de contener la pandemia de COVID-19, prácticamente eliminaba el derecho de asilo para la comunidad inmigrante y los expulsaba de manera inmediata.

Para muchos defensores de los derechos humanos, el fin del Título 42 significa poner fin a un periodo vergonzoso en la historia estadounidense, en el cual se invalidó el derecho legal de las personas a buscar protección en la frontera. En 2022, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en EE. UU. intentaron derogar la orden de Trump, sin embargo, miembros del partido republicano rápidamente presentaron desafíos legales para mantenerla en su lugar.

Reinicio del Titulo 8 de migración

Según funcionarios de EE. UU., la reactivación del Título 8, una legislación de migración de décadas de antigüedad que describe los procesos para el manejo de migrantes en la frontera, una vez en funciones, se volverá a procesar de inmediato según las pautas existentes. Sin embargo, ahora entrará en vigor con la presión añadida de tres años de demanda acumulada.

Una de las grandes diferencias entre el Título 42 y el Título 8 de migración es que este último permite que los migrantes soliciten asilo, lo que puede implicar un proceso largo y prolongado que comienza con lo que llaman una evaluación de temor creíble, antes de que la solicitud avance.

Asimismo, el Título 8 también descalifica a los solicitantes de asilo que hayan viajado a través de otros países en su camino hacia la frontera entre Estados Unidos y México y no hayan solicitado asilo en otro país.

La medida también destaca que «una persona que es expulsada está sujeta a una prohibición de admisión a Estados Unidos de al menos cinco años y puede enfrentar un proceso penal por cualquier intento posterior de cruzar la frontera ilegalmente». Es decir, aunque el proceso es más largo, si las personas no son aceptadas y cruzan a EE. UU., pueden ser arrestadas y procesadas para una deportación rápida.

Diferencia entre el Título 42 y el 8 de migración

Funcionarios de la Casa Blanca afirman que han trabajado durante meses para prepararse para un probable aumento de migrantes. Han construido instalaciones temporales para albergar a miles de migrantes adicionales, han reclutado contratistas y han reducido el tiempo de tramitación de las personas detenidas. También han tomado medidas para fomentar un flujo migratorio más ordenado.

La administración de Biden ha seguido confiando en el Título 42 para administrar la frontera. A principios de este año, la administración llegó a un acuerdo con México para enviar de regreso a la frontera a inmigrantes no mexicanos de algunos países. Los funcionarios estadounidenses han dicho que este proceso continuará incluso después de que finalice el Título 42.

Ambas secciones del Código de los EE. UU. tienen décadas de antigüedad y existe un amplio consenso en que para solucionar verdaderamente el sistema de inmigración de los EE. UU. se requerirá una nueva legislación del Congreso. A pesar de los llamados de altos funcionarios de todas las administraciones, incluido el secretario de Seguridad Nacional de Joe Biden, Alejandro Mayorkas, hasta ahora el Congreso no ha logrado aprobar ninguna reforma.

«Estamos adoptando este enfoque dentro de las limitaciones de un sistema de inmigración que no funciona que el Congreso no ha arreglado durante más de dos décadas y sin los recursos que necesitamos: personal, instalaciones, transporte y otros que hemos solicitado al Congreso y que no estamos dado».

secretario de seguridad nacional de EE. UU., Alejandro Mayorkas.

La gran diferencia entre el Título 42 y el 8, se encuentra en el primero, donde los inmigrantes que son capturados y removidos no enfrentan consecuencias futuras más allá de su expulsión. En cambio, bajo el Título 8, los migrantes que sean capturados enfrentarán la deportación, una prohibición de reingreso de cinco años y podrían ser procesados penalmente en caso de intentar ingresar nuevamente a los Estados Unidos.

Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles, ha señalado que el gobierno continúa creyendo que la única forma de abordar el desafío de la migración es mediante la ley, pero no está abordando las causas más amplias que llevan a las personas a emigrar.

Eleanor Acer, directora del programa de protección de refugiados en Human Rights First, expresó alivio de que las restricciones pandémicas impuestas durante la era Trump en la frontera estén llegando a su fin. Sin embargo, también afirmó que las nuevas reglas de asilo son «ilegales, inmorales y totalmente contraproducentes».