Por: Iliana Molina E.
Gerente de Programas en Fundemex
Uno de nuestros intereses primordiales en la Fundación del Empresariado en México AC (Fundemex) es la vinculación entre empresas consolidadas y aquéllas que se están formando, promoviendo esquemas de ganar–ganar donde los actores obtengan y otorguen valor mutuo.
Por ello, es relevante que las empresas emergentes desarrollen las capacidades que les permitan convertirse en un interlocutor real al tiempo que la empresa consolidada les permite avanzar en este desarrollo, no como fuerza productiva o laboral, sino como socios que pueden comprar, vender o intercambiar bienes y servicios, pero también conocimientos, experiencias y talento.
En este sentido, la literatura nos habla de aspectos esenciales en el trabajo de la cadena de valor: una visión integral de toda la cadena (por parte de todos los actores que la conforman) y la articulación con el mercado, ya que si la demanda no proviene de ahí, las personas se perjudicarán por no poder vender sus productos y su costo de oportunidad será alto. De acuerdo con la Fundación Codespa, una reconocida ONG de Cooperación para el desarrollo (ONGD) española:
“En el momento en que las oportunidades comerciales son reales, hay un mayor incentivo para trabajar unidos en la cadena, mejorar la competitividad y desarrollar acciones coordinadas para asegurar calidad, mercado y sostenibilidad” .
Lo anterior ubica a la empresa y a las organizaciones de la sociedad civil como actores fundamentales para asegurar la realización de dichos aspectos y lograr la sostenibilidad y competitividad de los emprendimientos. De tal forma que se deben construir relaciones de confianza, impulsar trabajo colaborativo, adquirir compromiso y equidad en las relaciones para que el la alianza sea organizada, avance hacia objetivos comunes y tenga un mayor alcance para corregir en el proceso aquellas distorsiones que impiden esquemas ganar-ganar para los productores, las empresas y las comunidades.
La empresa debe reconocer el desarrollo de cadenas de valor implica otro tipo de procesos y de relaciones a los de una cadena productiva, ya que en la realidad existen objetivos diferentes que es preciso atender. De acuerdo con la Fundación Codespa, entre una cadena productiva y una cadena de valor, las diferencias son:
Este cuadro comparativo ayuda a reconocer las condiciones bajo las cuales se puede hablar de una cadena de valor o bien, de una estrategia de la empresa por contribuir al desarrollo de capacidades de pequeños productores sin que necesariamente se incluyan dentro de la cadena como el mercado final.
En este sentido, la Alianza para el Desarrollo Económico Inclusivo impulsada por Fundemex, busca contribuir a la consolidación de cadenas productivas sostenibles e inclusivas, que promuevan y faciliten la generación y preservación de empleos e ingresos dignos, en las zonas menos favorecidas de México.
A partir de este enfoque, llevamos ya dos años apoyando dos proyectos de transición: uno con artesanas en Los Altos de Chiapas, y otro con apicultores en el estado de Yucatán. Asimismo, en mayo de este año arrancó un nuevo proyecto para fortalecer a productores de cítricos en Veracruz.
Para conocer más sobre éstas y otras iniciativas, te invitamos a visitar la página www.fundemex.org.mx.
FUNDEMEX
Con el respaldo de las organizaciones empresariales más importantes de nuestro país, el Consejo Coordinador Empresarial creó en el 2004 laFundación del Empresariado en México, A.C.
FUNDEMEX desarrolla programas encaminados a crear y fortalecer las capacidades productivas de personas en pobreza, programas de empleabilidad para jóvenes en situación de vulnerabilidad y proyectos para profesionalizar a otras organizaciones de la sociedad civil para promover un sector creciente y eficaz.
FUNDEMEX diseñó la Alianza para el Desarrollo Económico Inclusivo (ADEI), con el convencimiento de que en México existen regiones que pueden ser tan productivas y rentables como las mejores del mundo, si se logra introducir la visión y los desempeños empresariales que permitan generar la productividad, la rentabilidad y la derrama económica suficientes para superar las condiciones de marginalidad existentes.
La ADEI tiene como objetivo establecer procesos de desarrollo local con posibilidades de impacto a nivel sectorial y respaldar procesos de crecimiento y trascendencia.
Aunque la capacitación técnica, el financiamiento, el acompañamiento y la gestión con organizaciones de base son necesarios, la diferencia de la ADEI con los enfoques tradicionales es que, además de estos aspectos, abarca la promoción humana, la formación empresarial y la incorporación de los destinatarios a la cadena de valor.
