Toda ayuda es poca para ayudar a los afectados por el terremoto de magnitud 8,8 en la costa noreste de Japón. El devastador seísmo ha sido el peor registrado en 140 años en el país y el quinto del mundo, y ha hecho activarse la alerta de grados 2 por tsunami no sólo en el país nipón, sino también en Filipinas, Australia, Nueva Zelanda, Hawai y la costa pacífica al completo de América.
Por ello se han empezado a evacuar las zonas con más riesgo de ser alcanzadas por olas gigantes. En Filipinas, uno de los países del mundo más expuestos a desastres naturales, la ONG Acción Contra el Hambre ha colaborado en la evacuación de la gente, que, según explican, «por el momento no ha entrado en pánico y está siguiendo ordenadamente las instrucciones de las autoridades locales». El país ha sido alcanzado finalmente por olas de apenas un metro de altura, al igual que Indonesia.
Diversas autoridades han ofrecido su ayuda a Japón y al resto de los territorios que puedan resultar afectados por el tsunami. Tanto la Unión Europea como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se han mostrado dispuestos y preparados para ayudar. De hecho, los nipones ya han solicitado asistencia a las tropas norteamericanas que se hallan en la zona afectada.
Italia ha sido otro de los estados que ha ofrecido su ayuda, así como Reino Unido, que ha celebrado un Comité de Emergencia para analizar la situación y disponen de ayuda humanitaria y equipos de rescate para enviarlos a los países perjudicados en cuanto éstos lo soliciten.
Por su parte, el presidente ruso, Dimitri Medvédev, ha mandado un telegrama en el que declara que «Rusia está dispuesta a ofrecer a Japón la necesaria asistencia para superar las secuelas de la tragedia».
Dimite el presidente de France Télécom, Didier Lombard, tras la ola de suicidios de sus trabajadores.
Fuente: El Mundo.es
Publicada: 11 de marzo de 2011.