Los cambios más visibles dentro del fenómeno migratorio en México, son las oleadas de personas que arriban a nuestro país. Particularmente, este año se han visto imágenes en donde los malos tratos y las persecuciones por parte de las autoridades migratorias son constantes. En ese contexto, dignificar a las personas migrantes es urgente.
Para dar claridad sobre este fenómeno, basta tener en cuenta que en México se han presentado 190, 476 extranjeros sin documentación, de ellos 1, 520 han sido deportados; 65, 645 han contado con retorno asistido y 7, 131 menores de 18 años también han sido devueltos con retorno asistido.
Dichas cifras dan apenas una idea sobre la complejidad de la migración, por ello se vuelve necesario saber quienes apoyan y asisten a las personas migrantes en su tránsito por México. A continuación, te compartimos algunas acciones socialmente responsables que aportan a esta noble labor.
La importancia de dignificar a las personas migrantes
Después de más de un año de trabajo, la Cátedra de Investigación Elías Landsmanas Dymensztejn-Anáhuac en niños migrantes no acompañados, creada por la Fundación Pablo Landsmanas —brazo filantrópico de Corporativo Kosmos— y la Universidad Anáhuac, se consolida como el espacio de reflexión sobre la niñez migrante no acompañada, que tiene como intención, entre otras, dignificar la vida de las personas migrantes.
En esta ocasión, como parte de la Cátedra, se contó con la participación de la Casa de la Caridad Hogar del Migrante en San Luis Potosí, perteneciente Cáritas San Luis Potosí, que a través de su coordinadora, Geraldine Estrada Rivera, y de la psicóloga Jackeline Villegas Solalinde, se resaltó la necesidad de poner manos a la obra.
Estrada afirmó: “Somos un organismo de iglesia, pero también de la sociedad civil”. Por ello, en este espacio son aceptadas todas las personas en situación de movilidad sin distinción de credo, género, orientación sexual u origen étnico.
Estrada también remarcó la necesidad de reconocer la forma en la que nombramos la migración, porque en México las personas que migran no son ilegales y tampoco indocumentados.
Son personas migrantes, antes de ser migrantes son personas.
Geraldine Estrada Rivera, coordinadora de la Casa de la Caridad Hogar del Migrante en San Luis Potosí.
En ese sentido, resulta vital dignificar a las personas migrantes al nombrarlas desde el término “persona” para desestigmatizar la condiciones de vida que viven, ya que en muchas ocasiones la migración se da por situaciones extremas en las que los individuos se ven orillados a dejar sus lugares de origen. Tan sólo México, en 2017 se calculaba que 13 millones de personas dejaban el país en busca de mejores oportunidades y en consecuencia se convertían en migrantes.
Bajo esa lógica todos podríamos considerarnos migrantes, sin embargo la movilidad humana se ve de manera distinta de acuerdo a las condiciones en las que es ejercida. Así, por ejemplo, es diferente quien sale de su país con una beca de estudio al extrajero a quien deja su país porque su vida se ve amenazada por la violencia.
A los blancos se les llama extranjeros, a los pobres se les llama migrantes, todos somos personas migrantes.
Geraldine Estrada Rivera, coordinadora de la Casa de la Caridad Hogar del Migrante en San Luis Potosí.
La importancia de utilizar los términos correctos para referir a procesos sociales resulta indispensable para disminuir la discriminación, pero también para visibilizar que todas las personas pueden ser vulnerables en diversos momentos de vida. Por ello, la Casa de la Caridad realiza acciones concretas a favor de las personas migrantes. A continuación, te contamos su apoyo.
Apoyo solidario a las personas migrantes
La Casa de la Caridad brinda servicio de vivienda, comida, psicología, defensa de derechos humanos y acompañamiento en trámites de refugio a las personas migrantes. Es un espacio en el que se cuenta con dormitorio para hombres, mujeres, comunidad LGBT+, así como servicio de enfermería, comedor, canchas, patio lúdico, baños, regaderas, entre otras áreas.
La Casa está ubicada a unos metros de la vía del tren (conocido como La Bestia) en San Luis Potosí, por lo que muchas personas migrantes acuden a él por comida y un techo para pasar la noche. De acuerdo con Estrada: “La Bestia es donde muchos han perdido la vida o alcanzado sus sueños”.
Como respuesta a los sueños inalcanzados a lo largo de 2021 y hasta el 3 de noviembre, se han atendido a 13, 518 personas en la Casa Hogar del Migrante. Estrada hace énfasis en el número de personas que atienden porque no sólo son números:
Son 13,518 personas con la misma dignidad, que tú y que yo. Son 13, 518 personas que se sienten igual que tú y que yo. 13, 518 personas que comen, lloran, que se alegran, pero que a diferencia de ti y de nosotros no tienen donde vivir, no tienen un techo, una seguridad para su vida y que muchas veces son criticadas porque no se quedan en sus países.
Geraldine Estrada Rivera, coordinadora de la Casa de la Caridad Hogar del Migrante en San Luis Potosí.
La situación actual en la que apoya la Casa Hogar del Migrante para dignificar a las personas migrantes, se ha enfrentado a las condiciones de la pandemia, en las cuales tuvo que ajustar sus operaciones, pero nunca detuvo su asistencia social.
Se está luchando por brindar dignidad a estas personas, para otorgarles un espacio donde puedan tener un trato digno.
Jackeline Villegas Solalinde, psicóloga de la Casa de la Caridad Hogar del Migrante en San Luis Potosí.
Además, recientemente se ha observado un aumento, aproximadamente de un 40% en la migración de niños, niñas y jóvenes; lo cual lleva nuevos retos como la comunicación, así como atender las consecuencias psicológicas que tienen debido a la incertidumbre que viven, ya que no comprenden la situación en la que se desarrolla su infancia. Por ello, la Casa está comprometida a:
Darles un espacio de seguridad, de estabilidad en donde ellos puedan tener un poquito de paz, de esa infancia pérdida, donde puedan jugar, donde puedan sentirse realmente niños y niñas.
Jackeline Villegas Solalinde, psicóloga de la Casa de la Caridad Hogar del Migrante en San Luis Potosí.
Sin lugar a dudas, este apoyo por dignificar a las personas migrantes es tan sólo una parte del trabajo realizado por la Casa de la Caridad Hogar del Migrante. Un espacio que alivia las dificultades de vida de las personas migrantes. Incluso una persona migrante de Tanzania ha afirmado: “Reconstruí mi vida en este albergue”.
Estas experiencias reflejan la importancia de la sociedad civil para aliviar el sufrimiento humano, y que a pesar de ver comprometida sus operaciones con las condiciones actuales poco favorables, su labor continua. Y con aliados como la Cátedra, Fundación Pablo Landsmanas y la Universidad Anáhuac, además de hacer visible su labor, sensibilizan sobre el tema de la migración y la urgencia de dignificar a las personas migrantes.