Hay pocas dudas de que el verde es el color metafórico de preferencia de los líderes mundiales en la Cumbre del G-20 en Pittsburgh. La atención se centrará en convertir los «brotes verdes» de la recuperación en un «crecimiento verde» sostenible, impulsando «economías verdes» para proteger el clima mundial.
Debe haber un cambio a una nueva infraestructura energética que se construya alrededor de recursos renovables (energía solar, eólica y biocombustibles), carbón más limpio y captura y almacenamiento de carbono. Opciones mucho más costosas que las de sus alternativas con altas emisiones de carbono.
Reforma, “Colaborador invitado”, Negocios, p. 6
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