Tras un descanso de tres meses por maternidad, Laura Leticia García Rodríguez regresó a su empleo para encontrarse con una gran sorpresa: una carta de despido.
Ella laboraba en Industrias JLC SA de CV, donde trabajó durante los últimos dos años. Se trata de una empresa familiar cuyo producto principal es el clarasol, un producto para el hogar.
Sin embargo, al volver a laborar, no obtuvo felicitaciones o empatía por parte de la compañía en donde solía laborar, por el contrario, recibió su carta de despido. Leticia no solo se vio afectada por perder su empleo, sino por la pérdida del seguro social que ahora más que nunca es necesario para ella y su hija.
Estar desempleada significa que tendrá que recurrir a servicios privados por los cuales tendrá que pagar cantidades monetarias con las que no cuenta.
Hasta el momento, su hermano Miguel Ángel García, abogado especializado en asuntos laborales, presentó una queja ante la comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), donde ha protestado bajo el principio de que lo realizado por la empresa se considera violencia de género y discriminación.
Animal Político se dio a la tarea de realizar una investigación a profundidad, pero le fue imposible conocer la versión de Industrias JLC SA de CV , ya que ésta se negó a hacer declaraciones.
Discriminación por embarazo: ¿común en México?
Según la CONAPRED, entre 2015 y 2019 se levantaron únicamente 8 quejas por despido a causa de embarazo y 433 expedientes de quejas y reclamaciones por presuntos actos de discriminación.
En el último mes ya se han registrado al menos dos: el de Laura Leticia y Alma Elizalde, exdirectora de la marca L’Oreal, quien aseguró que la multinacional le solicitó su renuncia un día antes de regresar de su baja por maternidad.
En la entrevista de trabajo me preguntaron cuál era mi proyecto de vida. Yo les dije que quería tener familia y crecer profesionalmente.
Alma Elizalde, exdirectora de la marca L’Oreal
Por otra parte, García Rodríguez es licenciada en Relaciones Exteriores, ella menciona que jamás pensó que embarazarse resultaría un problema: llevaba más de un año y medio en la empresa, había apoyado en la ampliación del negocio a Estados Unidos y Centroamérica, e incluso su jefe, Pablo Canal Palomar, le prometió un aumento de sueldo y un bono.
A partir del tercer mes que supe que tenía al bebé y que no habría complicaciones, les informé sobre mi embarazo. Ellos me comentan que no había problema, que contratarían a alguien para cubrir mis tres meses de incapacidad.
La desafortunada realidad es que el embarazo es una de las principales causas de despido en México y sobre todo de discriminación.
La discriminación por embarazo en el lugar de trabajo implica tratar a una mujer (solicitante o empleada) de forma desfavorable debido a un embarazo, parto o condición médica relacionada.
Las formas comunes de discriminación en el embarazo incluyen:
- No ser contratada debido a un embarazo visible.
- Ser despedida después de informar a un empleador sobre el embarazo.
- Ser despedida posterior a la licencia de maternidad.
Una forma adecuada y responsable de actuar ante esta situación es que si una mujer no es capaz de realizar el trabajo que desempeña cotidianamente, el empleador puede proporcionarle tareas ligeras, asignaciones alternativas, licencia por discapacidad o licencia no remunerada.
Otros actos ilegales
Estas son otros actos ilegales que se pueden presentar mientras una trabajadora se encuentra en este estado:
- Acosar a una empleada por estar embarazada.
- Bromas desagradables y ofensivas, insultos, agresiones físicas y amenazas e intimidación.
- Negarse a contratar a alguien porque está embarazada.
- Obligar a una empleada a tomarse un tiempo libre, cambiar de trabajo o no considerarla para un ascenso solo por estar embarazada.
- Despido después de anunciar el embarazo.
- Decirle a una mujer embarazada que no puede regresar a su antiguo trabajo posterior al permiso maternal.
- Mencionarle que no puede trabajar a tiempo parcial o en horarios reducidos para cuidar a su hijo.
Los empleadores no pueden:
- Negarse a contratar, promover o despedir a una empleada embarazada por una afección relacionada con el embarazo o por los prejuicios de compañeros de trabajo, o clientes.
- Hacer preguntas de entrevistas ilegales a las solicitantes embarazadas que no les harían a las solicitantes que no están en ese estado.
- Exigir a las empleadas que notifiquen un embarazo.
- Prohibir que una trabajadora embarazada continúe laborando si ella quiere y es físicamente capaz de realizar todas las tareas asociadas con sus labores.
¿Cómo prevenir la discriminación por embarazo en el lugar de trabajo?
- Capacitar a los gerentes sobre las leyes aplicables, las políticas del lugar de trabajo.
- Cuando se presenten quejas, responder con prontitud.
- Implementar políticas sólidas contra la discriminación y el acoso por embarazo.
- Evaluar las políticas de licencia para garantizar que las disposiciones o prácticas restrictivas no discriminen por embarazo