«No vamos a vender productos de la princesa Leia en nuestros establecimiento». Esa es la fría explicación que ha dado la tienda Disney, propietaria de Star Wars, para justificar que en sus estanterías no habrá figuras de uno de los personajes más clásicos de la saga.
La propia actriz Carrie Fisher se ha unido al grito de sus seguidores al reclamar que se hagan más figuras de la hermana de Luke Skywalker, mientras retuitea a los fans que tachan a los productores de «machistas». La polémica, sin embargo, no es algo nuevo en las estanterías de las tiendas de juguetes.
@nataliewreyford Currently, there are no plans for Leia products at Disney Store, Natalie. Have a wonderful day!
— Disney Store (@DisneyStore) Mayo 20, 2014
@carrieffisher it’s almost as if there is no such thing as Leia merchandise at all. pic.twitter.com/LcuDuskHtU
— Katie Daley (@violinist391) diciembre 1, 2015
Vader, Yoda, and droids – but no Leia. Where is the Princess Leia merchandise? #whereisleia @Disney @starwars pic.twitter.com/TfMO39huQX — Pamela Posz (@pamposz) noviembre 24, 2015
Disney ya recibió quejas cuando el pasado abril, en el estrenó Los Vengadores: La Era de Ultrón, la Viuda Negra interpretada por Scarlett Johansson no aparecía nunca al lado a sus heroicos compañeros de equipo. Thor, Iron Man, el Capitán América, Hulk y hasta el nuevo Visión tenían más protagonismo que ella.
.@Marvel we need more #BlackWidow merchandise for my daughters and nieces. Pretty please.
— Mark Ruffalo (@MarkRuffalo) abril 29, 2015
De entre los más de 200 productos en la tienda online de Marvel, la espía soviética solo aparecía en cuatro objetos (la caja de un videojuego, una camiseta de hombre, una portada de un libro y una bolsa). Su compañera de equipo, la Bruja Escarlata (Elizabeth Olsen), solo aparecía en una. Pese a que en los últimos tiempos se esté tratando de hacer una industria del cómic más inclusiva, la historieta estadounidense y las películas de acción y ciencia-ficción siempre han estado más orientados al público masculino. Los productores de juguetes, asimismo, diferencian de manera muy meditada cuándo su objetivo son las niñas y cuando los niños, a los que se les predispone a no jugar con muñecos femeninos. Algo que choca con el éxito de la muñeca Elsa de Frozen en las últimas navidades. Incluso el actor Mark Ruffalo (que interpreta a Hulk) pegó un toque a sus jefes para pedir «más merchandising de la Viuda para mis hijas y sobrinas. Rápido, por favor».
Star Wars VII: El despertar de la fuerza se plantea, además, como un primer paso para romper estos tópicos. Una de sus protagonistas es femenina, e incluso así los fans también se han fijado en su ausencia de las estanterías. Hace unas semanas lanzaban el hashtag #WheresRey para mostrar que nadie encontraba a la nueva heroína interpretada por Daisy Ridley en las tiendas. Disney, sin embargo, lo justificó diciendo que todos sus muñecos se estaban «agotando rápido». El estreno de la séptima película, el 18 de diciembre, coincide, además, con el momento álgido en las tiendas, la campaña de Navidad. Leia no es un personaje central de la nueva trilogía, pero sí un icono. Ahora no es una princesa, sino un general.
I'm so turned off by @target. No #PrincessLeia or #Rey to be found. Leaving the store NOW. #wheresrey #wewantleia pic.twitter.com/L74tNmjJ7b
— temasls (@temasls) noviembre 30, 2015
My daughter likes #StarWars but @toysruscanada says nope! #WheresRey cc @HeroicGirls pic.twitter.com/6h8WYaEfid
— Jason L (@special_j) noviembre 11, 2015
#WheresRey #TheresRey pic.twitter.com/3G9pBNnpxX
— Just Regular Andrew (@Truly_Defective) noviembre 13, 2015
De momento, Disney ha vetado por completo de todo su material de promoción cualquier imagen de Leia con bikini como esclava sexual, en La Guerra de las Galaxias VI: El Retorno del Jedi, uno de los vestidos más recurrentes de las convenciones de cómics y los numerosos objetos de merchandising de la saga. «Ni siquiera podemos dibujarla así en los cómics», explicaba el dibujante J. Scott Campbell. Ahora esa imagen no volverá a aparecer en defensa de los derechos de la mujer. Pero las estanterías de las tiendas de juguetes siguen discriminando.
Fuente: El País