Por: Susana Barnetche y Pous*
Hace ya algunos años, la asociación civil Renovación, Unión de Fuerzas, Unión de Esfuerzos; inició el proyecto “Violín, Renovación-Suzuki”, en el que participaron alumnos de 2° y 3° de preescolar del Centro de Desarrollo Infantil que atiende. Una vez pasada la fase inicial y que ya estaban en condiciones de tocar algunas piezas musicales, les inculcamos a los pequeños la responsabilidad social de compartir su música -de niños para niños- y se presentaron por primera vez en el Instituto Nacional de Pediatría.
Los niños hospitalizados que pudieron bajar al auditorio eran básicamente del área de oncología y ortopedia. Al término del recital, una pequeña de 6 años me dijo: “¿me puedes ayudar?”. Me sorprendió la pregunta y creo que lo notó… “Es que yo quisiera cortarme el pelo para regalárselo a estos niños”, me dijo. Esto nos hace recapacitar en lo que nos pueden enseñar los niños, y en que sí, de verdad, existe el voluntariado infantil.
En ese momento, dije: No sé cómo, pero lo haremos. Y no quité el dedo del renglón. Muchos años después, en la preparación del “Voluntariado de Campo” que organizamos para la 24ª Conferencia Mundial de Voluntariado me reuní con las Damas Voluntarias del Hospital ABC Observatorio, pues sabía que ellas llevaban a cabo Jornadas de Donación de Cabello y Pelucas para las pacientes oncológicas.
Fue así como hicimos una alianza entre el Círculo de Ganadores del Hospital ABC, FUCAM, la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, Aquí Nadie Se Rinde y la Alianza Mexicana de Voluntariado. En el marco de la Conferencia Mundial de Voluntariado, llevamos a más de 40 voluntarios de diferentes países a participar en una jornada de donación de cabello, donde tuvieron oportunidad de observar todo el proceso para la elaboración de una peluca, pues algunas de las voluntarias que las tejen estuvieron presentes y mostraron cómo lo hacían; este contacto despertó gran interés.
Bank of America Merryl Linch y la Fundación Pro-Empleo se unieron al pryecto, ofreciendo becas para la capacitación a aquellas personas que quisieran aprender el tejido de pelucas y hacer de ello una empresa familiar sustentable; también participó Onco-Imagen, que apoya a las pacientes enseñándoles a usar cosméticos para mejorar su aspecto en el proceso de la quimioterapia y pérdida del cabello.
Fue emocionante ver la generosidad de tantas mujeres, niñas y caballeros también, que nos donaron su cabello; los cambios tan favorables que se notaban al usar cosméticos inocuos para mejorar su imagen, y la felicidad al recibir sus pelucas y que las estilistas se las adaptaran.
A partir de entonces, he formado parte del grupo de voluntarias que tejen pelucas y es verdaderamente maravilloso compartir experiencias con pacientes que ya han remitido, con algunas que aún están en proceso, con madres de niñas afectadas por la enfermedad. Es así que, en este tipo de actividades, se refuerza el concepto, creencia o producto de la investigación, de que el voluntariado hace crecer a las personas, se empoderan, ven la vida con más alegría, ayuda a mejorar las condiciones propias de salud… tantos beneficios que resultan incontables.
Desde la Alianza Mexicana de Voluntariado mi función no es solamente tejer pelucas, sino reunir el cabello que nos donan; he hecho alianzas también con algunas estéticas en diferentes puntos de la ciudad, para que las posibles donadoras, acudan a sus salones y les corten el cabello sin costo; mensualmente recojo lo que se ha reunido en cada una de ellas, para dar el tratamiento al cabello previo al tejido.
Anualmente, en el mes de octubre, se entregan aproximadamente 60 pelucas en el Centro de Cáncer del ABC de Observatorio. Es todo un día de información; desde el oncólogo y técnicas para la detección oportuna del cáncer, alimentación, ejercicio y fisioterapia, cirugía plástica y reconstructiva, etc. y dentro del programa que se organiza la entrega en donación de las pelucas.
No son sólo las pelucas las que se dan; sino también se otorgan ánimos, alegría, esperanza, solidaridad, amistad, consuelo y tantas cosas más que intercambian en un encuentro entre pares. Y a quienes donan su cabello, la satisfacción de hacer posible un sueño para una mujer que está sometida a un tratamiento de quimioterapia y ha perdido su cabello; ellas posteriormente donarán sus pelucas y es muy factible que se unan al taller de tejido.
Esta acción también podría replicarse en empresas, como parte de voluntariado corporativo; convocando a firmas de cosméticos que aporten a los estilistas para hacer el corte in situ y aprovechando la fuerza laboral con una magnífica promoción.
Hay mil maneras de ayudar, de servir y de reciclar lo que tenemos; en este caso, ¡el cabello!
Si deseas sumarte al proyecto contacta a: [email protected], a la Alianza Mexicana de Voluntariado al correo [email protected] o con Luz Ma. Rodríguez en la Biblioteca del Centro de Cáncer del ABC Observatorio.
*Susana Barnetche y Pous es fundadora y presidenta de la Alianza Mexicana de Voluntariado. Se ha desempeñado en como voluntaria por más de 40 años. Su principal labor ha sido el servicio prestado en Renovación, Unión de Fuerzas, Unión de Esfuerzos, A. C. Gracias a sus gestiones, México fue sede de la 24ª Conferencia Mundial de la International Association for Volunteer Efforts (IAVE por sus siglas en inglés) en 2016. Es la representante nacional para dicha organización.
Sabía que tenía un límite el artículo, pero hay tanto más que se puede comentar al respecto!
Agradezco al grupo de tejido que me hayan aceptado a participar, pues es un espacio que se generó en el Círculo de Ganadores (creado para pacientes con cáncer y sus familiares); soy la única ajena a ellos. Pero he aprendido muchísimo; son admirables y solidarias;
Esto nos demuestra que todos podemos hacer algo por los demás y con ello, creces y te conviertes en mejor persona.
Les invito a todos a participar en cualquier modalidad. Todos podemos!
Hola, mi hija Fernanda quiere donar su trenza a los niños con Cáncer, cuando podemos llevarte la trenza y donde?