Existen muchas campañas en las que la gente participa donando dinero para contribuir al sueño o situación de alguna persona en algún lugar, pero si tuvieras la posibilidad, ¿donarías tus vacaciones para ir al lugar de esa persona, conocerla y contribuir a la construcción de su proyecto de vida? Esa opción precisamente es la que ofrece el programa Vacaciones Solidarias a los voluntarios.
Vacaciones Solidarias es un proyecto de Fundación Telefónica en el cual distintos voluntarios colaboradores de la compañía donan sus vacaciones para trabajar en un programa de desarrollo social en comunidades necesitadas.
En este proyecto de cooperación internacional, se persiguen dos objetivos, por una parte ofrecer a los colaboradores de la empresa la oportunidad de vivir experiencias solidarias en otros países, y por otra, contribuir al desarrollo social en distintas comunidades.
Vacaciones Solidarias en México
Este año, 13 voluntarios de Venezuela, Alemania, Argentina, Brasil, Chile, España, Perú y Venezuela, donaron parte de sus vacaciones anuales contribuyendo en proyectos que trabajan para erradicar el trabajo infantil en Latinoamérica.
En México se trabajó en alianza con la Organización Civil Ririrki Intervención Social. Del 4 al 15 de agosto los voluntarios realizaron actividades formativas con los niños de la comunidad de Ixmiquilpan, en el estado de Hidalgo, ayudándolos a crear un proyecto de vida, además de sensibilizar a los padres de familia acerca de la importancia que tiene que los niños concluyan su educación.
Específicamente la comunidad de Ixmiquilpan se encuentra bajo un contexto social de migración y trabajo infantil, en el cual la aspiración de los más jóvenes se transforma en cruzar la frontera para poder ganar dinero como lo ven en sus casas, y no contemplan cualquier otra realidad aunque ellos mismos la puedan construir, de ahí que el trabajo de Telefónica junto con los voluntarios se vuelve crucial, ya que les da a los niños el apoyo y las herramientas para impulsarlos a crear un proyecto de vida el cual se vuelva una nueva aspiración para cada uno de ellos.
Proceso de selección
El proceso para seleccionar a los voluntarios que participan inicia en marzo, que es cuando se postulan llenando una ficha y haciendo una entrevista con la coordinación nacional, posteriormente se hace una preselección y es entonces cuando una tercera organización se encarga de hacer el cruce entre los perfiles de cada voluntario y de los proyectos, con el propósito de aprovechar de una mejor manera las habilidades y competencias de los voluntarios.
Para Telefónica, es muy importante impulsar de manera interna el desarrollo profesional y el personal, es por ello que continuamente se ofertan distintos programas de voluntariado para que puedan participar.
“Fundación Telefónica gestiona este proyecto y lo hace para beneficiar a través de sus colaboradores a las comunidades donde opera la compañía. Está demostrado que aquel colaborador que es solidario y que ayuda a los más necesitados es un colaborador que no solo es más productivo sino que es más feliz.” Nidia Chávez Montiel, gerente operativa de Fundación Telefónica México.
Resultados
Los niños y padres de familia se mostraron muy contentos y agradecidos, al finalizar, los cursos resultaron un éxito, ya que de tener previsto una participación de 150 niños, los que asistieron fueron un total de 270 niños en 6 comunidades diferentes.
Los voluntarios lograron el objetivo: un cambio en la perspectiva del futuro de los niños. Además los pequeños se mostraban muy interesados en saber acerca de la cultura de cada uno de los voluntarios extranjeros.
Finalmente de la misma manera los voluntarios estaban muy contentos y satisfechos con el trabajo hecho y con los resultados. “Los niños nos enseñan mucho más a nosotros de lo que nosotros le enseñamos a ellos en este tipo de experiencias, y la persona que vino aquí a México no es la misma que se va a Venezuela” Ronnie Gómez, voluntario Telefónica Venezuela.
“Cuando estamos en una empresa tan grande y con mucha presión, a veces nos olvidamos del lado humano, de que todos somos personas, de que cada uno tiene su historia, que hay otras realidades en el mundo y este programa nos hace tener contacto directo con otras realidades y ser más sensibles” Cristina Burgueño, voluntaria de Alemania.
Sin duda una increíble experiencia para ambas partes con este programa tan exitoso de beneficio y apoyo al desarrollo de comunidades de Telefónica.