De acuerdo con la Unesco, la diversidad cultural consiste en las «formas en que se manifiestan las culturas de los grupos y sociedades», estas expresiones conllevan su historia, tradiciones y cosmovisión, entendiendo esta como la forma en la que interpretan el mundo. Por lo que respetarlas, se traduce en la consideración y tolerancia hacia las diferencias que existen entre las comunidades.
Para destacar la importancia de la diversidad cultural, cada 12 de octubre se conmemora el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, con ello se busca ampliar la reflexión entorno a los pueblos originarios y su imperante inclusión, sin imponer otra cultura. Ante esto, todas las personas tienen una gran compromiso, ya que la discriminación es una de las grandes problemáticas que padece la multiculturalidad.
En este sentido, las empresas también tiene mucho que aportar puesto que al interesarse e impulsar a sus colaboradores pertenecientes a grupos tradicionales, amplían su injerencia social y retiran estigmas. Muestra de ello, es ENEL, compañía italiana de energía renovable con presencia mundial, que a través de su Política de Diversidad e Inclusión ha establecido un conjunto de acciones específicas que se refieren a la diversidad de género, edad, nacionalidad y discapacidad y la cultura de inclusión en todos los niveles y en todos los contextos organizacionales.