La mayoría de nosotros tenemos la fortuna de contar diariamente con alimentos seguros para tener una alimentación adecuada, sana y balanceada; sin embargo esta no es la misma realidad para todos, en nuestros tiempos existen poblaciones que se encuentran vulnerables y no cuentan con suficientes alimentos.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), “la pobreza alimentaria es la incapacidad para obtener una canasta básica alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el hogar para comprar sólo los bienes de dicha canasta.”
Esta situación ha alertado a distintas organizaciones y empresas para enfrentar dicho problema por medio de esfuerzos e iniciativas en conjunto.
Actualmente una de las empresas que planea terminar con el hambre y satisfacer las necesidades alimenticias de muchas personas es Monsanto, la cual como parte de su estrategia de responsabilidad social, a través de Fundación Monsanto, ha reafirmado el compromiso que tiene con distintas regiones de México para contrarrestar la desnutrición y pobreza alimentaria.
Monsanto cuenta con varios proyectos en el tema, un ejemplo son dos que benefician a comunidades del Norte de Sinaloa.
Fundación Monsanto ayudó a instalar una cámara fría de alimentos, pero ¿qué hace responsable a esta innovación? Una cámara fría ayuda a proteger y conservar la calidad de gran variedad de alimentos, incluidas frutas y verduras; esta cámara se instaló en el Banco de Alimentos de Los Mochis, Sinaloa, y actualmente beneficia a personas que sufren de carencia alimentaria.
Antes de este proyecto solo se almacenaban 5 toneladas de alimento y gracias a esta nueva infraestructura se podrán almacenar y conservar 25 toneladas, beneficiando alrededor de 24,000 personas para los siguientes 5 años; esto quiere decir que el 40% de la población en situación de pobreza de la región podrá aprovechar este apoyo.
Otro de los ejemplos que reflejan el compromiso con las comunidades que más lo necesitan, es la creación de comedores comunitarios; espacios hechos para que miles de personas puedan disfrutar de una comida digna y nutritiva.
Fundación Monsanto ha invertido en estos espacios para satisfacer las necesidades alimentarias de la infancia. En pasados meses entregó un comedor comunitario en la escuela Ángel Flores, del Ejido Tosalibampo, al noroeste del municipio de Ahome, Sinaloa; con ayuda del Patronato Pro Educación del Municipio.
Con esta iniciativa 166 alumnos de esta escuela podrán alimentarse de manera saludable, además beneficia directamente a 129 padres de familia y maestros de esta comunidad.
De acuerdo con la empresa ambos apoyos son el resultado de la Convocatoria 2014 de Fundación Monsanto, y que al ser seleccionados, empezaron a trabajar en 2015 para ser finalizados en 2016.
Estos son dos claros ejemplos de cómo Monsanto sigue con el compromiso de apoyar a las regiones donde existe pobreza alimentaria, es por eso que te presentamos una infografía con estos esfuerzos que reafirman la sustentabilidad y transparencia de las acciones que tiene la empresa con la comunidad.
