En el mundo de hoy, ser una empresa responsable ya es casi un requisito. Lo malo de esta situación es que cada vez es más difícil para las empresas crear una comunicación de RSE que sea atractiva y capte la atención del público.
Aquí dos tips clave ofrecidos por la experta Jessica Abensour en el portal GreenBiz:
1. Centrarse en el propósito:
Un buen mensaje de RSE debe ilustrar la motivación de la empresa y responder a una pregunta “¿por qué?”
Es muy común comenzar por el “¿qué?” (el producto verde nuevo, la alianza más reciente o cualquier otro proyecto) y centrar la narrativa en qué es lo que el programa es o hace. Sin embargo, es mejor decir cuál es la motivación detrás. De esta forma se revela una historia más interesante, cuyo centro es el propósito.
¿Cómo hacerlo? Lo primero es hacerse las preguntas adecuadas como: ¿por qué es tu empresa la mejor para abordar este problema social o ambiental?, ¿por qué es este el mejor momento para hacerlo?, ¿por qué tu enfoque es el más efectivo?
Al empezar con el “¿por qué?” el mensaje y la historia serán más poderosos. Una vez que se responda esta pregunta será momento de pasar al “¿cómo?”, explicando la metodología, los valores y otros detalles.
2. Hacerla interesante para los medios:
Una clave para obtener el interés y atención de los medios es usando datos y estadísticas atractivas. Es la estrategia que usó Disney al anunciar que recortaría sus emisiones de carbono.
Otra cosa le gusta a la gente son las historias de interés humano. Aun si una empresa no tiene mucho dinero o no cuenta con métricas importantes en sus reportes, puede capturar historias significativas de las personas que se beneficiaron de su programa.
Por ejemplo, AT&T contó la historia de un estudiante que logró ser el primero en su familia en ir a la universidad gracias a su programa de RSE Aspire.
La tercera forma de llamar la atención de los medios, y con ella la de millones de personas, es hacer llamadas a la acción muy audaces, como la que hizo Patagonia mediante su campaña “Don’t Buy This Jacket”.
Finalmente, se pueden utilizar celebridades o grandes donaciones para llegar a los titulares, pero la efectividad de estas estrategias ha ido disminuyendo, porque el público busca programas que entreguen verdaderos resultados. Una empresa solo podrá crear un impacto si se trata de una cantidad en verdad exorbitante.