Una buena confianza en la apariencia física se construye a partir de una base sólida conformada por respeto propio y autoestima. Es trascendental notar los cambios físicos y emocionales que llegan con la pubertad, aprendiendo a reconocer el impacto de ese momento particular, en la vida de las hijas, ayudándolas a generar confianza en su cuerpo. Es en realidad sencillo, sólo es importante poner atención a los hábitos, la manera de cuidarlos y sobre todo, a la forma en la que se refieren y hablan sobre su apariencia.
En la actualidad, cada vez es más común que las personas hablen mal de ellas mismas y de su apariencia física, se ha vuelto algo habitual, sobre todo cuando es utilizado como una forma para manifestar malestar emocional, cuando se está deprimida o sola y las niñas comienzan a expresar ese sentimiento diciendo que se sienten “feas y gordas”. Pero en realidad, ni la obesidad ni la fealdad son un sentimiento, solo en el vocabulario emocional se le da un énfasis a la apariencia.
Resulta fácil hablar de manera negativa sobre uno mismo, sin embargo, cuando se trata de resaltar todas las virtudes y cualidades que nos hacen seres únicos, parece complicarse. En un mundo en el cual los jóvenes son bombardeados diariamente por publicidad y estereotipos, es substancial que las hijas sean conscientes que la belleza va más allá de la apariencia física y que se trata de la manera de sentirse, y afrontar la vida. Motivar a los hijos a conocer las cosas y detalles que hacen única su existencia los ayuda a comenzar a valorar y reforzar las características positivas sobre sí mismas.
Las personas con mayor influencia en la vida de los jóvenes son los padres, por ello tratar de predicar con el ejemplo es esencial. Hablar de manera positiva sobre el cuerpo frente a los hijos y utilizar un vocabulario adecuado para expresar el estado de ánimo, por ejemplo: “Estoy cansada”, “me siento estresada”, en vez de usar frases como “me siento gorda”, puede enseñarle a las niñas a expresarse de forma más precisa sobre sus emociones. Dove® siempre ha estado al pendiente y preocupada por el bienestar de las mujeres y niñas mexicanas, incluso ha creado un sitio en internet: www.autoestima.dove.com.mx, en donde se puede acceder de
manera sencilla y dinámica a información, consejos, artículos, etcétera, que ayudarán a las madres y jóvenes mexicanas a contrarrestar los efectos negativos y estereotipos de belleza, para contribuir a que las mujeres, desde pequeñas, tengan una buena autoestima. Con este tipo de acciones y la calidad de sus productos, Dove® muestra el compromiso que lo caracteriza con el desarrollo y la plenitud de las mujeres mexicanas, desde su niñez hasta su vida adulta.
Comunicado de Prensa.