Surgida como una empresa social, Échale a tu Casa es una iniciativa que impulsa la autoconstrucción asistida y organizada de viviendas, pero bajo el cuidado de parámetros ecológicos establecidos para la edificación de casas ciento por ciento sustentables. El creador de este concepto es Francesco Piazzesi Tommasi, un empresario con una clara vocación de ayuda a la sociedad.
Durante más de dos décadas y media, este “filántropo de la construcción” ha promovido la creación de casas dignas en las comunidades rurales más pobres del país. Con hechos, este emprendedor ha demostrado que con una sociedad participativa es posible avanzar en el desarrollo de México.
¿Cómo nace el proyecto?
Nace como una Organización No Gubernamental hace más de 26 años con la intención de crear vivienda social, para eso enfocamos nuestros esfuerzos en la búsqueda de materiales de construcción que fueran económica viables, fáciles de producir y que pudieran replicarse en las comunidades más distantes.
¿En qué consiste el programa?
Ofrecemos capacitación a la gente de las comunidades para fabricar insumos verdes, de modo que se aprovechen los recursos naturales de la región donde se piensa edificar la vivienda. Estamos hablando de tierra que sale del terreno estabilizado.
Con el escombro que se acumula de la estabilización del terreno y mediante un proceso de mejora con cemento se producen blocks reforzados y certificados por el Infonavit y el Instituto Mexicano de Cemento y el Concreto, aptos para construir viviendas. Con este material se puede construir cualquier tipo de casa y las construcciones al final cuentan con todas las especificaciones oficiales, es así como pueden ser financiadas por cualquier intermediario financiero.
¿Se trata de un trabajo en equipo?
Además de generar empleos en zonas donde no existen mayores alternativas, damos capacitación básica de albañilería, carpintería, herrería y plomería, especialización que permite ofrecer su experiencia en otras comunidades como autoempleo.
¿Tienen convenios con proveedores?
Al contar con convenios con las grandes cadenas de distribuidores, podemos reducir los precios de los insumos como el cemento, motero, varilla y tinacos, de esta manera reducimos considerablemente los precios de la construcción.
¿Cuál es la respuesta de los beneficiados?
Lo importante es que comprenden los beneficios del ahorro y cuando se dan cuenta de lo logrado pueden pensar en extenderse de acuerdo a sus necesidades, por ejemplo, construir su taller mecánico, el aula donde dan clases, la papelería y todos esos esquemas de microcrédito local que evitan grandes costos al mantener el efectivo dentro de una comunidad que lo administra.
¿Este esquema puede escalarse a segmentos más altos?
Por supuesto que sí, este esquema fue pensado para replicarse en la construcción de vivienda en general. El empleo de los materiales naturales y la autoconstrucción reducen sustancialmente los costos de la vivienda.
Fuente: El Universal, Cartera, p. B2.
Reportera: Bernardo Mendoza.
Publicada: 26 de enero de 2011.
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