Una nueva tipografía permite ahorrar hasta un 20% el consumo de tinta. Repasamos los consejos básicos básicos a la hora de imprimir.
Hasta ahora, el consejo ecológico por excelencia para ahorrar con la impresora de casa o la oficina era utilizar las dos caras del papel (que, ya no hace falta decirlo, debe ser reciclado). Pero ahora, le podemos añadir otro: usar una tipografía ecológica, la ecofont.
La empresa holandesa Spranq es la autora de este nuevo tipo de letra que, según afirman, permite reducir hasta un 20% el consumo de tinta en cada impresión que hagamos. El secreto, como dicen que ocurre con el queso holandés, está en los agujeros: si ampliamos el zoom para ver la tipografía de cerca, veremos que el cuerpo de las letras está lleno de pequeños círculos blancos; ésa es la tinta que nos ahorraremos.
La ecofont está basada en una tipografía de código abierto, la Vera Sans, y se puede descargar gratuitamente desde su web. Es compatible con Windows, Mac y Linux, y funciona perfectamente -los agujeros son casi imperceptibles- cuando se usa con un tamaño de 9 ó 10.
Uno de los líquidos más caros del mundo
Ya puestos a ahorrar tinta, y si no queremos utilizar la ecofont, conviene recordar algunos consejos básicos, como cambiar la calidad de impresión de ‘normal’ a ‘rápida’ o ‘borrador’ para aquellos documentos poco importantes ( se debe hacer clic en propiedades de la impresora dentro el menú ‘imprimir’).
Este primer consejo puede parecer incluso infantil, pero la cosa cambia cuando uno es consciente del precio que realmente está pagando por la tinta de su impresora: un litro de una de las marcas más conocidas cuesta unos 1.400 euros. Por este motivo, y aquí llega otra recomendación, a la larga siempre es mejor comprar una impresora láser que una de inyección de tinta (aunque las láser sean mucho más caras).
Por estos mismos motivos, es muy poco recomendable imprimir en casa nuestras fotos digitales: imprimir una foto a color gasta 30 veces más tinta que una página sólo con texto. Siempre nos quedarán mejor, y nos costarán menos dinero, si las llevamos a una tienda de revelado digital.
Imprimir la web
Dejando ya la tinta de lado, una de las acciones que más papel gasta es imprimir el contenido de una página web. Aunque normalmente solemos encontrar un icono para poder imprimir el contenido eliminando los anuncios, muchas veces con esto no bastará para evitar desastres como, por ejemplo, que en la última página se imprima sólo una línea.
Para evitarlo, una opción (laboriosa, pero se trata de ahorrar papel y respetar el medio) es copiarlo todo con el ratón, pegarlo en un documento de texto, ajustarlo (eliminando de paso las fotos, que gastan un montón de tinta) e imprimir respetando las recomendaciones que hemos visto más arriba. Otra opción es descargar este software gratuito pensado específicamente para optimizar la impresión de páginas web, pero que tampoco nos ahorrará hacer unos cuantos clics de más.
Para acabar, quizás el consejo que debería haber abierto este artículo: la mejor manera de ahorrar tinta y papel es pensárselo dos veces antes de imprimir, y decidir que no es necesario hacerlo.
Fuente: Ecoticias