A inicios de mes, Ursula Von der Leyen, política y médica alemana, fue nombrada candidata a la Comisión Europea (CE), el órgano ejecutivo de la eurocomunidad.
Su presencia en el parlamento augura dificultades, no únicamente para su mandato, sino para la formación de una nueva Comisión en la que cada nuevo miembro deberá someterse al escrutinio y votación de un parlamento.
Para lograr la confianza de todos, Von der Leyen tiene un plan: su agenda será ecologista, feminista y con democracia.
Desde que fue propuesta como candidata, se espera que tome posesión con varias medidas para la transformación de la UE.
Como parte del plan, en los primeros tres meses de su mandato, Von der Leyen quiere lanzar un «Acuerdo Verde» para blindar la reducción de las emisiones de dióxido de carbono; movilizar un billón de euros en inversión sostenible —una norma que obliga a todos los países de la UE a introducir un salario mínimo—, y promover normas de transparencia salarial o legislación sobre las implicaciones éticas de la inteligencia artificial.
Von der Leyen dice que si no se aceleran los cambios, las próximas generaciones no podrán disfrutar del modelo social, laboral y económico levantado en el Viejo Continente durante las últimas seis décadas.
Von der Leyen quiere lanzar un Acuerdo Verde para blindar la reducción de las emisiones de dióxido de carbono.
Ella misma ha dicho que tiene 100 días para demostrar que su llegada al cargo no es un error.
El clima de renovación y ampliación que se vive en capitales europeas, incluyendo a Bruselas, puede resultar favorable para la agenda.
Von der Leyen no ha ocultado su desconocimiento en ciertas áreas en la política comunitaria durante la negociación para la investidura con los grupos políticos.
Además, ha demostrado su capacidad de adaptación. Recientemente sorprendió con una intervención muy ambiciosa para disipar resistencias en gran parte del arco parlamentario, sobre todo entre socialistas y liberales, que al final, le brindaron su apoyo.
El plan incluye además de las propuestas medioambientales y sociales para atraer a la izquierda, la convocatoria de una conferencia sobre el futuro de Europa para satisfacer a los liberales agrupados bajo el europeísmo del presidente francés, Emmanuel Macron.
Feminismo
Von der Leyen espera contar con 14 mujeres en un equipo de 28 comisarios. Además, propondrá incluir la violencia contra las mujeres en la lista de delitos penales a nivel europeo, porque según detalló, «una de cada cuatro mujeres europeas ha sufrido violencia física o sexual en la Unión».
Asimismo, ha propuesto integrar una mayor cantidad de mujeres en los consejos de administración.
Hasta el momento, la alemana ha demostrado su capacidad de plantear una candidatura con apenas equipo de apoyo. E Incluso antes de ser nombrada, ha dejado claro que prescindirá del actual secretario general de la Comisión, Martin Selmayr.
Von der Leyen quiere enfatizar que la primera mujer que llegará a la presidencia de la Comisión Europea en 60 años de historia, lo hace dispuesta a dejar su impronta personal, y de esta forma iniciar una era más verde y feminista que seguramente podremos ver pronto.
Ursula Von der Leyen
Nació en Bruselas en 1958 en una familia de tradición democristiana. Su padre, Ernst Albrecht fue un alto cargo de Unión Cristianodemócrata (CDU), llegó a ser jefe de Gobierno de Baja Sajonia entre 1976 y 1990.
Desde que ella se afilió a la CDU, en 1990, se ha desempeñado en todos los niveles de la administración federal. Comenzó como concejal de la oposición en la localidad de Sehnde (2001-2004), y posteriormente fue responsable de Asuntos Sociales, Mujer, Familia y Salud en Baja Sajonia (2003-2005).
La canciller federal Angela Merkel le ayudó a entrar en la política nacional; y en la segunda legislatura de Merkel se curtió como ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, en la tercera saltó al difícil y más mediático Ministerio de Defensa, convirtiéndose en la primera mujer que accedió al cargo.
Además, formó parte de la dirección nacional de la CDU, primero en la renovación que supuso la llegada de Merkel, y después por derecho propio.
Su carrera política siempre ha estado vinculada a la CDU, de inicio en Baja Sajonia, donde comenzó con el grupo de trabajo de médicos del partido y fue miembro del Parlamento regional, y posteriormente en Hannover, donde ocupó distintos cargos.
Vivió durante varios años en el extranjero. Domina el francés y el inglés. Es conocida por su fuerte personalidad y le gusta ejercer un liderazgo que resulte incómodo para sus adversarios.