Con el fin de crear campamentos de refugiados más incluyentes y ecológicos, el proyecto comunitario Tameera, Dittrich y otros ecologistas expertos en planificación social tienen previsto establecer una estación de investigación y un centro educativo.
Dittirch es miembro de Blueprint Alliance, un grupo de expertos en diseño y planificación ecológico centrado en la ayuda humanitaria y en la intervención y la colaboración en casos de desastres. Actualmente trabaja en un modelo de aldea para refugiados que replantea la manera en que se diseñan y montan los asentamientos para personas desplazadas.
De acuerdo con él, los campamentos de refugiados son la expresión extrema de lo destructiva que es nuestra relación con el planeta y con otras personas.
Los campamentos de refugiados son la expresión extrema de lo destructiva que es nuestra relación con el planeta y con otras personas: Dittrich
“Queremos crear un modelo de campamento sostenible que no solo se regenere a sí mismo, sino que sea también más inclusivo y cohesivo desde los puntos de vista cultural y social”.
Blueprint 200, es un campamento modelo que se construirá al sur de Portugal, y proporcionará espacio a 200 personas. La construcción de éste se prevé en este año.
Según los diseñadores, el campamento modelo será un lugar para vivir plenamente funcional, compuesto por compartimentos modulares o alojamientos que pueden ampliarse o reducirse con facilidad y adaptarse a las distintas culturas y climas del mundo.
También ellos usarán el prototipo para experimentar con nuevas tecnologías y así tener una mejor gestión sostenible del agua, así como otras formas para hacer las cosas pero de manera sostenible. El modelo, afirma Dittrich, se diseñará de manera tal que fomente la interacción social entre los habitantes y al mismo tiempo les permita ser tan autónomos y autosuficientes como sea posible.
Para Christopher Earney, codirector del Laboratorio para la Innovación que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el proyecto demuestra un conocimiento de algunos de los elementos clave a los que nos enfrentamos en estos momentos y a los que probablemente nos enfrentaremos cada vez más en los próximos años. El verlo resulta muy prometedor”.
Como ocurre con cualquier innovación, lo fundamental será recibir opiniones regulares y transparentes de los usuarios del modelo y garantizar que los proyectos de infraestructuras benefician a un grupo más amplio de personas.
Para proyectar este modelo hemos investigado muchos tipos de campamentos distintos, fijándonos tanto en campos temporales como en asentamientos más permanentes
Algunos de los campamentos, como por ejemplo los de Argelia, existen desde hace 40 años. Es una generación. La gente no quiere vivir allí de manera permanente, pero lo hace. Tiene sentido pensar en construir campamentos que permitan un modo de vida regenerativo.
Uno de los puntos importantes para Blueprint 200 es saber con certeza de que quienes habitan en el campamento y quienes les ayudan se involucren en el mantenimiento de un entorno seguro y ecológicamente bueno para vivir.
Dittrich espera que Blueprint 200 sirva para reunir algunas de estas ideas en un espacio, unido a la plataforma de conocimiento digital llamada Living Manu
“Hay muchísima información dispersa y tecnologías ya disponibles. Lo que falta es la visión holística”, concluye Dittrich