El principal objetivo de la economía circular es que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantengan dentro de la economía durante el mayor tiempo posible.
La economía circular se relaciona directamente con la sostenibilidad, para lograrla se debe reciclar, compostar y biodegradar, es por ello que los investigadores de TheCircularLab, un laboratorio de economía circular, está desarrollando diversos proyectos.
Con el objetivo de que 100 proyectos dejen la era del usar-tirar , TheCircularLab está poniendo en macha 100 objetivos y de esta manera responder al reto ambiental que plantea el planeta.
De acuerdo con Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes, la entidad que cobija este centro de iniciativa abierta ubicado en Logroño (La Rioja). Aquí laboran más de 50 estudiantes, 20 startups y 200 colaboradores externos en proyectos relacionados con el envase del futuro, la gestión inteligente de los residuos, la ciencia ciudadana y el emprendimiento.
Investigadores de TheCircularLab, un laboratorio de economía circular, está desarrollando diversos proyectos para responder al reto ambiental que plantea el planeta.
¿Qué se crea en TheCircularLab?
En TheCircularLab se está creando un plástico bio-bio, el cual nace de la naturaleza y puede volver a ella sin generar algún impacto.
El primer bio es por biobasado. Es un producto que viene de un recurso natural como son los residuos de frutas y verduras, que es la primera vez que se hace. El segundo es por biodegradable, ya que este plástico, al final de su vida útil, se puede descomponer en CO2, agua y biomasa», explica García, que añade que el material, además, es reciclable y se puede compostar por los medios habituales.
Se trata de un compuesto que servirá en el futuro para fabricar diversos productos, como muestran las pruebas de producción: platos, botellas, fundas de móvil, cajas. »
Otra ventaja es que sirve para fabricar envases de un solo material», amplía García, «una característica que facilita su recuperación posterior».
Según los investigadores, la materia prima necesaria para su producción provendrá de los excedentes del sector restauración y de mercados municipales, entre otros generadores de basura orgánica.
El verdadero impacto ambiental de un envase
ACV es una metodología creada para conocer el verdadero impacto ambiental de un envase. Esta metodología se creó en colaboración con el Instituto Fraunhofer, Ana Rivas y su equipo.
«Es algo que Europa está demandando. La propia directiva marca que hay que facilitar al usuario el conocimiento de la sostenibilidad de los envases», explica Rivas.
«En este caso, es una etiqueta que pondera cuatro categorías: impacto ambiental, tratamiento (lo fácilmente seleccionable en planta que sea el residuo), segunda vida (su reciclabilidad y el valor de la materia prima obtenida) y funcionalidad (el papel esencial que tiene el envase para evitar sobreenvasados y añadidos superfluos). El fin es dar dar esa información a empresas y usuarios para que después ellos tomen las decisiones adecuadas».
TheCircularLab, ha invertido 6,9 millones de euros de los 10 millones planeados inicialmente.
Economía circular
Se trata de implementar una nueva economía, circular y se basa en el principio de cerrar el ciclo de vida de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía.
La economía circular es la intersección de los aspectos ambientales y económicos. La economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos y su objetivo es la eficiencia del uso de los recursos.
La economía circular es generadora de empleo. Los residuos de unos se convierten en recursos para otros. También consigue convertir nuestros residuos en materias primas.