El gobierno federal busca poner un freno a temas que afectan directamente al consumidor como es la publicidad engañosa, la piratería y productos falsificados.
Ayer, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) firmaron un convenio de colaboración con la finalidad de mejorar la supervisión y evitar que se de una publicidad engañosa por parte de las empresas, así como la distribución de piratería y productos falsificados.
Antonio Morales de la Peña, titular de Profeco, dijo que existen sectores de la economía en que la información del mercado es imperfecta y en los cuales los costos de búsqueda que asume el consumidor sobre la existencia de los mejores bienes y servicios, sus precios y calidades, pueden ser reducidos en gran medida mediante publicidad veraz, clara y objetiva.
El funcionario dijo que la publicidad es un mecanismo relevante en la comercialización de bienes y servicios y que diversas industrias la identifican como una herramienta indispensable para sus estrategias de negocios.
La publicidad, añadió, tiene una función relevante para la toma de decisiones inteligentes de consumo. Los consumidores que cuentan con información clara y objetiva sobre las características de bienes y servicios, son un motor eficiente para el buen funcionamiento del mercado.
Hacen equipo
“Ambas instituciones (Profeco e IMPI) trabajarán juntas para evitar y sancionar la difusión de información o publicidad engañosa”, mencionó Gerardo Ruiz Mateos, titular de la Secretaría de Economía, durante la firma del convenio entre las instituciones.
El convenio permitirá mejorar los hábitos de consumo, así como fortalecer la certeza jurídica en beneficio de la industria y los consumidores, dijo.
“Sobre todo, nos ayudará a seguir avanzando en la construcción de un marco regulatorio más fuerte, más eficiente y accesible a todas las empresas y a todos los ciudadanos”, expuso.
Jorge Amigo, director general del IMPI, dijo que el convenio es resultado de un grupo de trabajo conformado en julio de 2009 por ambas instituciones con el mandato de localizar los puntos de convergencia entre la Ley del Consumidor y la de Propiedad Industrial, para identificar los mecanismos de colaboración que coadyuven a hacer más eficaces sus respectivas atribuciones.
Entre las acciones contenidas en el convenio, destaca la generación de mecanismos de colaboración que permitirán al IMPI y a Profeco intercambiar experiencias, información y conocimientos para la protección integral y efectiva de los consumidores.
Hace unos días El Universal publicó que en México la autorregulación en las empresas sobre la publicidad y la veracidad de sus productos no ha sido suficiente para evitar un daño al consumidor e incluso expertos piden mejorar las leyes para combatir este tema.
El Universal; Cartera, p.B1
