¿Economía verde?

La propuesta del secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, en Davos, Suiza, es una propuesta por demás demagógica y falta de sentido de la realidad.

La propuesta consiste en promover una economía verde modificando las estructuras actuales de consumo, producción, demanda y distribución de todos los bienes y servicios que hay en la economía.

Es una propuesta que raya en lo ridículo dado que la economía mexicana no está ni cerca de ser una economía estable, sólida, blindada y mucho menos con carácter de protección al ambiente o de desarrollo sostenible.

La propuesta es sólo para solventar los problemas ocasionados por desastres naturales y no habla de una reforma integral en la economía.

Lo más grave es que en el Senado o en la Cámara de Diputados en México no se ha hecho propuesta alguna y ya lo están pregonando en el extranjero como si en realidad se pudiera hacer. Y no es por ser aguafiestas pero en este país no se invierte en investigación de energías alternativas, no hay impuestos verdes, no hay mecanismos de compensación por contaminar el agua y el aire, no hay suficientes normas ambientales y tampoco se ha desarrollado la tecnología adecuada para disminuir el impacto de la producción de bienes en el ambiente.

La dependencia económica de México con Estados Unidos nos hace todavía producir bienes y servicios que el mercado de ese país nos demanda.

Un cambio en la forma de producir o en los estándares de protección al ambiente encarecería tanto los precios que ya no nos comprarían y nuestra economía se vería en serios problemas.

La economía verde tendrá que esperar mientras nuestra relación de dependencia con Estados Unidos no cambie.

Y nuestros patrones de consumo serán difíciles de modificar dado que todavía existe una gran cantidad de cosas que compramos que no son reguladas para no impactar el medio ambiente.

Aún así, hay una cantidad de productos orgánicos y no contaminantes que, por su naturaleza propia y sus costos de producción están dirigidos a un segmento de mercado de altos ingresos.

Para poder decir que México promoverá una economía verde primero hay que resolver el problema de pobreza de más de 50 millones de personas resolver el problema básico del desempleo y la economía informal, garantizar un clima de seguridad para las empresas y la población, implementar una política industrial e impulsar el mercado interno. Desafortunadamente, la declaración de Cordero en Davos no dejará de ser una anécdota internacional como tantas otras que se han dado en este sexenio.

*El Dr. Eduardo Carbajal es director de la Escuela de Negocios y Humanidades del Tecnológico de Monterrey, Campus Toluca.

Fuente: El Economista. Termómetro financiero, p. 23.
Articulista: Eduardo Carbajal.
Publicada: 31 de enero de 2011.