Actualmente usamos 1.4 más recursos naturales de los que el planeta es capaz de regenerar cada año.
Pensemos que somos un joven muy pobre que un día descubre que sus padres de dejaron millones de dolares en el banco. Nos emocionamos enormemente y empezarnos a utilizar el dinero para cubrir necesidades que antes eran siempre una lucha: comida, casa, ropa.
Nos educamos e iniciamos a poder realizar actividades mas interesantes y nuestra salud mejora. Pero después de un tiempo querernos empezar a satisfacer otras necesidades. Nos obsesionamos por el último cambio de la moda, la última versión de la tecnología, de recibir todo empaquetado y listo para disfrutar, de sentarnos frente a una pantalla a disfrutar de un mundo inventado. En este viaje de comodidad y diversión empezarnos utilizar el capital que nos fue heredado.
Nuestro apetito por comodidad y diversión cada vez crece más, pero lamentablemente cada vez nos hace menos felices. La maravilla que fue el dinero para mejorar nuestra calidad de vida en un principio, tiene cada vez menos efecto. Nos sentirnos insatisfechos. Cada vez gastamos más de nuestro dinero, y nuestra felicidad mejora muy poco. Los millones de dólares que nos heredaron se hacen cada vez menores. Empieza a parecer que nos acabaremos nuestros recursos antes de llegar a nuestra vejez. Ni se hable de nuestros hijos, los dejaremos sin rastro de esta riqueza, de esta herencia que nos ayudó tanto en un principio.
Esta conocida y lamentable historia nos está pasando, pero como humanidad. La presente generación esta utilizando recursos (flores, fauna, minerales, combustibles, agua) que fue acumulada en la tierra por millones de años.
No solo estaremos dejando a las futuras generaciones sin posibilidades de mantener los estándares de vida altos que ahora disfrutamos, sino es posible que ni siquiera puedan satisfacer sus necesidades básicas. Más trágico aun es que los niveles de satisfacción material a los que ahora aspiramos no nos están haciendo más felices. Estudios han demostrado que ciudadanos de países como Estados Unidos reportan cada vez menos niveles de felicidad a pensar de un aumento en su estándar de vida material.
Ya lo dijo Gandhi con toda claridad. «La tierra nos da suficiente para las necesidades de todos los humanos pero no suficiente para las ambiciones de todos los humanos».
La historia aquí descrita es el reto de la economía y la sustentabilidad. La economía es la disciplina que estudia cómo utilizar recurso escasos para satisfacer las necesidades humanas. La sustentabilidad agrega un reto adicional: dejar suficientes de estos recursos para generaciones futuras. En esta exploración la preguntas básicas son: ¿cuál es el mejor uso de nuestros recursos para generar el mayor bienestar posible? ¿Qué realmente mejora nuestra calidad de vida? ¿Qué responsabilidad tenernos hacia nuestros hijos y nietos? ¿Cuál e nuestra responsabilidad hacia otras especies con las que compartimos este mundo y de la cuales dependemos?
Fuente: LLAMAS, Federico, Economía y sustentabilidad. Mundo>> Ejecutivo. Número 432, enero 2015, p. 22.