En los últimos años el tema de la equidad de género está tomando fuerza dentro de las empresas, ya que los números son claros: no hay suficiente representación femenina en los altos mandos en ninguna industria y la brecha salarial sigue siendo una realidad en todo el mundo. Sin embargo, hasta ahora no existía una herramienta que pudiera usarse en cualquier industria o país para evaluar y certificar los esfuerzos de una compañía en esta materia.
Con esto en mente, Nicole Schwab y Aniela Unguresan, decidieron crear en 2009 la OSC The Gender Equality Project, que promueve la certificación EDGE, que fue presentada en el Foro Económico Mundial en 2011 y puede ser obtenida por cualquier empresa en el mundo. La experiencia de sus creadoras tanto en el mundo empresarial como en el tercer sector, así como la larga lista de profesionales, académicas, CEOs y demás expertas que ayudaron a crear el estándar, lo hacen una excelente opción para las empresas.
Otra particularidad de la certificación EDGE es que toma en cuenta no solo las intenciones de la empresa, sino también la realidad. Es decir, analiza estadísticas, la infraestructura (los códigos y políticas) y la experiencia, por medio de una encuesta a empleados sobre su percepción. Así, una compañía puede saber si están funcionando las estrategias que ha implementado, tanto en números como en la percepción de sus colaboradores.
Esta medición se hace respecto a cinco grandes áreas, que tienen como benchmark o referencia el Estándar EDGE y empresas competidoras. Las áreas son: pago igual para trabajo equitativo, reclutamiento y ascensos, desarrollo de liderazgo y mentoría, horarios flexibles y cultura empresarial. Con este sistema, una empresa puede ver, por ejemplo, que a pesar de que existe una política de horarios flexibles, no suficientes empleados la usan, o no la consideran conveniente.
Una vez realizada la evaluación, la compañía recibe el certificado por dos años, que es entregado por una tercera parte con base al Estándar EDGE, en alguno de sus tres niveles:
1. EDGE Assess: la empresa hace un compromiso público con la equidad y define parámetros específicos para lograrla.
2. EDGE Move: ya se ha implementado el marco de trabajo y se han logrado algunos objetivos. La compañía se compromete a perfeccionar su plan para tener un mayor impacto.
3. EDGE Lead: la empresa ya es prueba viviente de los beneficios de la equidad de género, con prácticas eficientes y una cultura inclusiva que generan resultados de negocios.
Hasta ahora, son solo seis las organizaciones que han logrado obtener la certificación, entre ellas una mexicana: Compartamos Banco. También están IKEA Suiza, L’Oréal Estados Unidos, Lombard Odier Suiza, CEPD Polonia y Deloitte Suiza. The Gender Equality Project afirma que está trabajando con otras 60 empresas de 14 industrias en todo el mundo.