El ahorro en el consumo de energía es un tema que no solo interesa a las personas, sino a las empresas grandes, pequeñas y medianas (pymes). Por ejemplo, ¿sabías que la eficiencia energética de Nestlé acaba de dar un gran paso para evitar la generación de miles de toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año?
Eficiencia energética de Nestlé
La eficiencia energética es, valga la redundancia, el uso eficaz y consciente de la energía. Esta práctica busca proteger al medio ambiente a través de la reducción del consumo energético, desarrollando dispositivos y productos con tecnología innovadora que ayuden a conseguir un ahorro significativo de energía.
En la actualidad, varios corporativos comprometidos con la responsabilidad social (RS) están implementando medidas a favor de la utilización responsable de energía, entre ellos Nestlé, el cual, en línea con su misión de Creación de Valor Compartido (CVC), firmó el Primer Acuerdo Voluntario de Eficiencia Energética con la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE).
Mediante este documento, la empresa acordó invertir más de 70 millones de pesos con el fin de reducir en un 13% el consumo de energía que tiene su fábrica NESCAFÉ en Toluca, que es la más grande de su tipo a nivel mundial.
Es así que la eficiencia energética de Nestlé ahora evitará la emisión de más de 11,400 toneladas de CO2 cada año, lo que equivale a sacar de las calles a alrededor de 3,350 automóviles.
“Esta es la forma en la que en Nestlé contribuimos a ofrecer productos ambientalmente sostenibles que hacen posible mejorar la disponibilidad de recursos naturales para las futuras generaciones”, dijo Julieta Loaiza, vicepresidenta de Comunicación Corporativa de la empresa.
Esta no es la primera vez que la eficiencia energética de Nestlé destaca en las noticias de RS. En 2012, presentó su proyecto eólico, convirtiéndose en la primera compañía en conseguir que el 85% de su consumo de energía fuera sustentable.
Además, en los últimos 10 años ha reducido en un 39% las emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) por tonelada de producto, a pesar de que su producción se incrementó en un 46%, según datos de su Informe Global CVC 2016.
Estos son algunos de los objetivos 2020 de eficiencia energética de Nestlé:
- Todas las máquinas dispensadoras de bebidas frías de Nestlé Professional usarán refrigerantes naturales, componentes que no dañan la capa de ozono.
- Reducir las emisiones GEI (alcances 1 y 2) por tonelada de producto en todas las categorías para alcanzar una disminución global del 35% en las operaciones de fabricación, en comparación con el 2010.
- Aminorar las emisiones de GEI en un 10% en sus 100 almacenes principales, respecto al 2014.
- Ampliar el uso de refrigerantes naturales en los sistemas de refrigeración industrial.
Si bien la eficiencia energética de Nestlé es una prueba de los avances en materia climática que se están llevando a cabo en México, todavía existen muchos retos que afrontar para que más empresas se unan y brinden soluciones al problema del calentamiento global.
Los retos de la eficiencia energética
La CONUEE y la Secretaría de Energía (SENER) publicaron un breve estudio titulado “El reto del financiamiento de proyectos de eficiencia energética en empresas” en el que hablan precisamente de las tres barreras centrales a superar para que exista una mayor inversión en eficiencia energética dentro del país.
- Incertidumbre respecto al desempeño y calidad de los equipos y sistemas de eficiencia energética.
- Costos de transacción elevados.
- Prácticas bancarias que ponen en riesgo el patrimonio de las empresas.
Para enfrentar estos desafíos, se propone lo siguiente:
1. Regulaciones técnicas
¿Cómo dar certeza a las empresas de que el equipo en el que invertirán es confiable e impulsará sus objetivos de sustentabilidad? Por medio de regulaciones técnicas oficiales.
En el caso de la eficiencia energética, se tiene que definir el umbral mayor o menor de los parámetros, el método de prueba que se realiza para darle valor a dichos parámetros, así como el protocolo que comprobará que todo se encuentra en un nivel aceptable.
2. Economías de escala que reduzcan costos
Las instituciones gubernamentales deben agregar demanda y dar la bienvenida a economías de escala que minimicen los costos de transacción, haciendo que una mayor cantidad de iniciativas de eficiencia energética sean rentables y logrando que las compañías y pymes no se abstengan de invertir.
3. Facilitar el financiamiento bancario
La falta de evaluaciones detalladas de los proyectos por parte de las autoridades correspondientes es una de las razones por las cuales los bancos hacen caso omiso de la rentabilidad de la eficiencia energética y se concentran únicamente en las garantías que pueden recibir, afectando a las pymes.
Establecer mecanismos en los cuales pueden apoyarse los bancos asegurará un nivel aceptable de riesgo técnico que reducirá las tasas de interés y llevará al financiamiento de los proyectos propuestos.
Sin duda, este es el camino para que más corporativos y pymes se atrevan a invertir su capital y continúen el esfuerzo que iniciativas como la eficiencia energética de Nestlé han comenzado.