En términos simples, la debida diligencia debida se refiere al proceso de evaluar una decisión a través de una investigación extensiva y la consideración de todas las posibles consecuencias. Aunque a menudo el término es asociado con el mundo de los acuerdos comerciales, también podría ser invocado en casi cualquier situación en donde la decisión de una empresa es importante y las consecuencias pueden ser controversiales o perjudiciales.
La debida diligencia es un principio que todas las empresas responsables deben tener en cuenta cuando se involucran en cualquier tipo de acuerdo comercial. Con ella adquieren el compromiso de asegurar que, la persona u organización, con la que los vincula dicho acuerdo, se rige también bajo los criterios mínimos de responsabilidad social, que garantizan el cumplimiento de las normas éticas de su propia organización.
Aplicar la debida diligencia ayuda a las empresas a prevenir daños en su reputación; pero también les permite prever posibles riesgos jurídicos o económicos.
No todo se limita a los beneficios internos. Al ejercer este principio, las empresas responsables eligen jugar un papel activo en la prevención de importantes problemas sociales y ambientales.
En el caso de Walmart, su aplicación habría supuesto evitar la participación indirecta de la compañía en la existencia de Centros de Detención, que constituyen parte de una política que integra violaciones importantes a los derechos humanos.
Política de tolerancia cero
Tolerancia cero. Esa es la nueva política estadounidense que se ha colocado en el centro de las miradas internacionales. Por desgracia, no se trata de una medida contra las violaciones a los derechos humanos; por el contrario, se aplica en contra de los inmigrantes ilegales en el país, ignorando por completo su condición humana.
La polémica comenzó con las deportaciones y la separación de familias. Cientos de padres volvieron forzadamente a sus lugares de origen con incertidumbre. La mayoría no está seguro de si alguna vez volverá a ver a sus hijos, hoy en custodia gubernamental.
De acuerdo con datos oficiales, solamente entre el 5 de mayo y el 9 de junio de 2018, las autoridades fronterizas separaron a 2 mil 432 niños cuyas familias están arrestadas en espera de proceso legal. ¿Dónde están ellos?, ¿qué destino les aguarda?
La respuesta, por desgracia, llegó hace pocos días. Un video de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos mostró el interior de un Centro de detención para migrantes en McAllen, Texas. Las imágenes del centro «Ursula», conocido por los migrantes como «La Perrera», muestran a niños pequeños aislados en lo que parecen grandes jaulas.
Un Centro más también ubicado en Texas, esta vez en >Brownsville, ha sido instalado en un antiguo almacén de Walmart. Lo que no ha favorecido para nada la reputación del gigante minorista.
Debida diligencia: caso Walmart
Dada a conocer la existencia de este segundo Centro de Detención en Texas, Walmart asegura estar sorprendido y profundamente perturbado, al saber que una de sus antiguas tiendas ahora se está utilizando para albergar a niños inmigrantes separados de sus padres.
El Centro es conocido como «Casa Padre» y constituye la mayor instalación de refugio para menores que son atrapados por cruzar la frontera de manera ilegal.
El edificio utilizado por el gobierno federal fue vendido por la marca en 2016. A través de su cuenta de Twiiter, la marca destacó que, tras la venta de este activo a un desarrollador, no tenía idea de su uso previsto. Aprovechó además para hacer un llamado a favor de una reforma bipartidista en materia de inmigración.
Our statement on the situation in Brownsville, TX: pic.twitter.com/AfyS7mg2Yg
— Walmart Newsroom (@WalmartNewsroom) June 14, 2018
No obstante, Michael Corkery, reportero de The New York Times, ha asegurado en una publicación que los registros de bienes raíces sí apuntaron al uso potencial del inmueble.
Según Corlery, un ejecutivo de Walmart firmó un documento que indicaba que el comprador adquiría la propiedad a través de un préstamo de 4.5 millones de dólares, proveniente de una organización sin fines de lucro que administra refugios para niños migrantes.
Dicha organización, Southwest Key Programs, ahora alquila el edificio de aproximadamente 200,000 pies cuadrados, para albergar a casi 1,500 niños inmigrantes entre 10 y 17 años de edad.
Randy Hargrove, vocero de Walmart declaró a CBS que «hubo lenguaje que puso límites al uso de la propiedad» y destacó que esta no podría ser utilizada, por ejemplo, para una sala de billar o entretenimiento para adultos; así como para empresas competidoras, como una tienda de comestibles.
Cuando Walmart vendió esta tienda se aseguró de que no fuera un billar, pero no le importó que se utilizara como Centro de Detención para niños inmigrantes.
No obstante, las violaciones a los derechos humanos, no parecían ser parte del trato.
La publicación cuestionó a Hargrove sobre su Walmart podrían cambiar sus contratos de venta para prohibir que sus tiendas sean utilizadas como centros de detención. Hargrove se limitó a decir que es algo que considerarían.
«Puedo decirle que no aplicaríamos la debida diligencia con el prestamista para este tipo de cosas», aseguró el vocero.
Hola Corina. Interesante artículo sobre la Debida Diligencia. Como puedo profundizar mas. Quisiera entrar en contacto contigo. Gracias!
Que interesante