De acuerdo a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México 53.3 millones de personas pertenecen al segmento conocido como Base de la Pirámide, compuesto por personas con ingresos inferiores a los 3 dólares por día.
Con una cifra tan alta se requieren iniciativas que den solución al grave problema de desigualdad, y que disminuyan la brecha económica que este sector padece.
Además del gobierno, las empresas son pieza clave para el desarrollo de este segmento. La creación de modelos de negocio pensando en la base de la pirámide puede ser una de las respuestas a esta problemática social, encontrando oportunidades para mejorar su condición de vida. A continuación te presentamos un caso en particular.
Una historia de negocio con BDP
En la colonia de Nuevo Milenio en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, viven 35 mujeres que diariamente se reúnen en la iglesia de la colonia para producir y vender monederos artesanales hechos con material reciclado, logrando realizar hasta 700 piezas a la semana ¿pero cómo fue que llegaron a esto?
Hasta hace algunos años las condiciones de vida en esta colonia no eran favorecedoras, algunas de estas mujeres no trabajaban o se dedicaban a la recolección de basura; muchas otras no contaban con un lugar adecuado para vivir.
Fue en 2013 que CEMEX se acercó a esta comunidad con la idea de mejorar su calidad de vida por medio de un programa que ofrece oportunidades de vivienda donde además se involucra a la misma para la construcción de sus hogares adecuándose a sus necesidades y condiciones específicas.
El proyecto buscaba ir más allá de la vivienda, pretendía detonar el desarrollo social de la comunidad y fortalecer el tejido social; por ello, en alianza con Fundación Prospera y aprovechando la solicitud de Restaurantes Toks, se trabajó en un modelo de negocio sostenible para el crecimiento y apoyo de la comunidad: la creación de monederos artesanales.
Cada año Restaurantes Toks prepara un obsequio especial del día de las madres para todas las comensales que acuden a cualquiera de las sucursales. Buscando que la compra de los regalos funcionara como apoyo al desarrollo de una comunidad, Toks se acercó a Fundación Prospera, y fue entonces que se creó esta alianza.
Como parte del modelo de negocio, Fundación Prospera además de generar la alianza, apoyó a estas mujeres con capacitación y asesoría. Al inicio de la capacitación las mujeres producían 10 monederos a la semana, y mediante un proceso de distribución de tareas, es como lograron producir 700 semanales, teniendo como meta un total de 35 mil monederos.
«Esta es una comunidad donde el impacto que puedes generar no solo a corto, sino a mediano y largo plazo es muy alto. En las mujeres, más allá de recibir un ingreso, la acción está relacionada con autoestima, liderazgo, emprendimiento, empoderamiento, trabajo en equipo y sentido de comunidad; y eso va a permanecer por mucho tiempo» Afirmó Gustavo Pérez Berlanga, director de responsabilidad social de Toks.
Actualmente las mujeres cuentan con un ingreso para ellas y sus familias; cada una con el sueño de hacer crecer el negocio o iniciar uno propio. Adicionalmente existen otros 19 grupos que se encuentran distribuidos en Nuevo León y Jalisco; en total son 468 emprendedoras que trabajan por cumplir sus metas y darle una mejor calidad de vida a sus familias.
Este modelo de negocio que permite la producción a gran escala de artesanías hechas en comunidades vulnerables, demuestra que grandes empresas y organizaciones de la sociedad civil pueden trabajar en conjunto con la base de la pirámide obteniendo importantes resultados que benefician a todos, contribuyendo así al desarrollo social y económico de las comunidades.