Una sana alimentación es fundamental para el óptimo desarrollo de los niños. Un niño que se encuentra bien alimentado, desde el momento de la gestación hasta los aproximadamente 5 años, tiene todas las herramientas para crecer, adquirir las habilidades psicosociales e intelectuales necesarias para la vida y resistir posibles infecciones y/o enfermedades; por el contrario, un pequeño que presenta cuadros de desnutrición puede mostrar retraso en el desarrollo tanto físico, como mental, y no tener las defensas necesarias para afrontar cualquier padecimiento.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el mundo, uno de cada cuatro niños padece retraso de crecimiento debido a una mala alimentación; además, la desnutrición provoca casi la mitad de las muertes de niños menores a 5 años, esto es 3.1 millones de infantes al año.
El problema es tal, que incluso forma parte de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Se trata del objetivo número 2, que busca “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”.
La ONU asegura que tanto el sector alimentario, como el agrícola, son capaces d ofrecer soluciones claves para el desarrollo y se vuelven vitales para la eliminación del hambre y la pobreza, por lo que entre las metas del objetivo que pretende la erradicación el hambre, se busca una mayor cooperación internacional y un aumento a las inversiones en infraestructura rural y la investigación agrícola, a fin de mejorar su capacidad de producción, y para el 2030 poner fin a todas las formas de malnutrición, así como abordar las necesidades de nutrición en niños, adolescentes y mujeres embarazadas y lactantes.
Soya: una posible solución.
Lo ideal para comenzar a atacar este problema es pensar en alimentos de fácil acceso y con un alto valor nutricional. Existe un proyecto que propone dar solución a la desnutrición con una sola legumbre capaz de cumplir con estas características, la soya.
Esta leguminosa es fuente de proteínas y puede cultivarse en grandes cantidades, asegurando una cuantiosa producción. Entre los múltiples beneficios que ofrece la planta, se encuentran las diferentes formas en las que se puede consumir, con el objetivo de aportar los nutrientes que se requieren y ofrecer versatilidad de platillos.
En regiones como China y Estados Unidos, la soya se incluye como parte de una sana nutrición y suministro de proteínas básicas en los niños. Valdría la pena que países en desarrollo, que buscan fortalecer su seguridad alimentaria, den una oportunidad a esta legumbre y la vean como parte de una solución que puede cubrir las necesidades nutricionales.
Monsanto lo sabe y es por eso que decidió apoyar con 60 mil dólares en Colombia, como resultados de la segunda convocatoria 2016 de Fundación Monsanto, para el desarrollo del proyecto “Programa Nutricional basado en Soya” de la Corporación Club Rotario Bogotá Laureles.
Programa Nutricional
Básicamente, lo que busca el proyecto es proveer una nutrición adecuada, principalmente a niños, por medio de la instalación de plantas procesadoras de soya, que puedan proveer de este alimento rico en vitaminas a la comunidad.
El programa se estableció en 2003 por el Club Rotario de Bogotá Laureles con la intención de disminuir los niveles de desnutrición en Colombia con un programa altamente eficiente y autosostenible.
Ejemplo de proyecto autosotenible ¿Cómo funciona?
Primero se identifican a comunidades de bajos recursos con problemas de desnutrición infantil y se les ofrecen instalaciones con maquinaria especial para procesar soya. Cada una de las instalaciones tiene la capacidad de procesar una tonelada de soya al mes, con turnos de 3 a 6 horas diarias de trabajo.
Por una hora de funcionamiento de la máquina se pueden producir 200 litros de leche y 30 kilos de masa de soya. Actualmente cuentan con 150 plantas que se encuentran operando y benefician a más de 34,000 personas diariamente.
Se trata de un programa a largo plazo donde enseñan a las comunidades el funcionamiento de la planta y los beneficios del alimento, para generar un impacto no solo en el aspecto de nutrición, sino también en el comercial; ya que lo producido se puede vender, y de esa forma se vuelve un modelo autosostenible, a través de 7 pasos que puedes ver a continuación.
La organización provee además un catálogo de 80 distintas recetas para la producción y venta de soya, sin embargo uno de sus productos estrella es la Leche de Soya, misma que ha sido analizada y certificada por su contenido nutricional por el Laboratorio de Investigación de la Soya de la Universidad de Illinois.
Este proyecto fue uno de los cinco ganadores a nivel internacional de la segunda Convocatoria de Fundación Monsanto 2016, anunciado a finales del mes de noviembre 2016. Monsanto invita a participar a la convocatoria a proyectos de responsabilidad social interesados en mejorar la calidad de vida de las comunidades donde la compañía tiene operaciones y/o viven sus colaboradores.
Los proyectos participantes deben alinearse a tres temáticas: seguridad alimentaria, nutrición y necesidades críticas, como acceso a agua potable, drenaje e infraestructura, y ser ejecutados por fundaciones o instituciones sin fines de lucro.
Monsanto trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas y convertirse en un líder responsable, es por eso que realiza este tipo de convocatorias a través de su fundación, para apoyar y financiar proyectos sociales que fomenten el desarrollo de las comunidades agrícolas en las que se trabaja, así como ofrecer diversas soluciones a problemáticas sociales que enfrentan.
