Si los mexicanos pudieran elegir entre tener un mayor salario o más flexibilidad que les facilite conciliar sus tiempos, Randstad indicó que el segundo aspecto gana terreno, pues 51 por ciento de los entrevistados selecciona esta modalidad como una prioridad sobre el salario.
Aunque al analizar las prioridades por género, la flexibilidad es una cuestión más propia de las mujeres que de los hombres. Mientras 51 por ciento de los hombres se inclina por el salario, 56 por ciento de las mujeres anteponen modalidades laborales que facilitan el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
De igual forma, la gente joven considera el salario como el factor más importante, con 53 por ciento; mientras que 54 por ciento de las personas mayores de 25 años difiere de lo anterior y busca que sus tiempos de trabajo le den la oportunidad de estar presente en la familia y realizar otras actividades.
Fuente: El Financiero, Economía, p.11.
Por: Zenyazen Flores.
Publicada: 8 de agosto de 2011.