Por Leopoldo Lara
Nuevo Laredo no puede seguir así. Esa es la exigencia de muchos ciudadanos y ciudadanas de esta comunidad (por no decir de todos) ante los distintos órdenes de gobierno del país.
Particularmente pude exponerla hace unos días, tanto en la sesión plenaria del “Mecanismo de Colaboración entre Organizaciones de la Sociedad Civil y el Gobierno Federal” como en la reunión con funcionarios de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Segob.
Presenté el modelo y las paradojas de esta ciudad.
Primero la paradoja. Por una parte y de acuerdo con los datos del “Reporte del Estado de la Frontera 2013” (Instituto Woodrow Wilson, el Colef y la Universidad de Arizona) por aquí se facilita el comercio de mercancías por un monto de casi 400 millones de dólares diarios, lo que implica el 18% del Producto Interno Bruto nacional (lo doble del turismo en el país que aporta el 9%).
Por otra, se han perdido negocios como nunca en los últimos diez años, hay más de 26 mil casas abandonadas y prácticamente no existe reinversión privada, lo que nos lleva a estar, según el Instituto Mexicano para la Competitividad en el penoso lugar 62 de 77 ciudades evaluadas del país en el 2013.
No hay congruencia entre nuestro valor como ciudad para la economía global y nuestra realidad.
¿Los motivos? Entre otros, la falta de garantías para que la reinversión de los empresarios del comercio exterior, los más potentes en la ciudad, pueda realizarse con seguridad.
Y cuando no existe la confianza de reinvertir, no hay presupuesto público que alcance, menos cuando está mal planeado y ejecutado. Por el contrario, cuando esa reinversión se da, se potencia la economía local, se generan empleos de calidad, se promueve la educación en todos los niveles y se generan las condiciones óptimas tanto para la elevación de la calidad de vida como para la atracción de más inversiones y talentos.
Un verdadero círculo virtuoso del que hasta ahora, estamos excluidos.
¿Cómo fue posible que Tijuana y Ciudad Juárez, con niveles de inseguridad muchísimo más altos que los nuestros, hayan ya podido salir adelante tanto en los temas de inseguridad como de desarrollo económico?
Al igual que en Medellín, Colombia, y en otras ciudades del mundo: unidos sociedad y gobierno tanto para la resolución de los asuntos domésticos, como para presentar un frente común cuando se trata de negociar presupuestos y llevar a cabo acciones federales.
Si no hay unidad, no hay fuerza.
Pero para ello se requiere confianza y cuando el gobierno es abierto a la participación ciudadana, el nivel de confianza de la gente aumenta y con ello es posible que se lleven a cabo acciones de manera corresponsable, pero cuando existe un gobierno cerrado, unilateral y con una visión de corto plazo, los resultados son como los que ahora padecemos.
Por ello también les plantee nuestro modelo.
Les hice ver que Nuevo Laredo fue el primer municipio en México en contar con un reglamento de la administración pública que permite que los ciudadanos participen abiertamente en acciones y decisiones de gobierno de manera autónoma, como en los Institutos y en los comités de evaluación.
También que somos los primeros en tener un reglamento municipal de fomento a las organizaciones de la sociedad civil y que al llevarlo a la práctica se ejecutaron decenas de proyectos en coinversión, administrados por la sociedad civil, con resultados que en ninguna otra parte del país se han obtenido, pero ninguno de ambos reglamentos se ejecuta ahora.
Además, que la cultura de la participación es muy grande, que las cámaras y las organizaciones gremiales cada día están más activas y que incluso ahora somos la tercera ciudad de México en contar con una red de empresas y organizaciones sociales y académicas socialmente responsables.
Les dije que nosotros lo que buscamos es generar una alianza entre organizaciones sociales, academia, empresarios y gobierno para salir adelante de nuestros retos, pero que en este momento no contamos con ese último eslabón.
El consuelo: todo tiene un fin y hasta el momento, todos los candidatos al gobierno municipal han manifestado su interés en observar estos reglamentos y con ello garantizar el derecho ciudadano que aquí todos y todas tenemos que participar en acciones de gobierno; con lo que recuperaremos el tiempo perdido para lograr posicionar a nuestra comunidad y a la ciudad en el nivel que le corresponde dada su importancia.
El acuerdo: que desde la propia Secretaría de Gobernación participarán como mediadores para que ese modelo se restaure y logremos en efecto construir un gobierno abierto y una ciudadanía crítica y participativa, para poder ver resultados.
La petición es que sea posterior a las elecciones, para que los colores no nos dividan, porque esta es una labor de ciudadanos más allá de los partidos.
Ya recibiremos noticias. La invitación está abierta para todos.
José Leopoldo Lara Puente
Candidato a Doctor por la Universidad Complutense de Madrid, España, Leopoldo Lara Puente es un Notario Público tamaulipeco que se ha distinguido por ser promotor del capital social y del ejercicio de los ciudadanos en las acciones públicas. Fundador de diversas organizaciones de la sociedad civil y empresariales, actualmente es editorialista de un periódico de su localidad, desde donde nos comparte sus propuestas y experiencia ciudadana.
