Esta columna es patrocinada por Cuauhtémoc Moctezuma
El agua embotellada se ha convertido en uno de los negocios más rentables en la industria de las bebidas; no obstante hay que señalar que algunos de los mantos acuíferos de diversas partes del mundo han sufrido niveles de sobre explotación importantes. Y es que en el planeta se consumen 126 mil millones de litros de agua embotellada, lo equivalente en proporción a 21 litros por persona en un año.
En México, el consumo per cápita alcanzó los 170 litros durante el 2011, situando a los mexicanos como los terceros consumidores mundiales de agua embotellada, solo por debajo de Estados Unidos y China. Los indicadores también pueden representar un deterioro ambiental importante independiente de los mantos acuíferos, ya que el PET no recolectado y reciclado puede tardar entre cien y mil años en degradarse. En este contexto, tampoco existen opciones de agua embotellada en vidrio.
Las cifras del negocio del agua hablan por sí solas. En la década de 1970, el volumen anual de agua embotellada, que se comercializaba en todo el mundo rondaba los mil millones de litros. En la siguiente década se dobló el consumo, sin embargo, es a partir de 1990 cuando el crecimiento ya es exponencial. En el año 2000, las ventas anuales ascienden a más de 84 mil millones de dólares.
En el año 2001, los norteamericanos se gastaron 6 mil 880 millones de dólares y en el año 2006 ya eran 10 mil 980 millones de dólares, con un consumo de 25 mil 800 millones de litros. Esto supone un crecimiento anual superior al 9 por ciento, según los datos aportados por Bevarage Marketing Corporation y la Internacional Bottled Water Associaston. La marca Dassain, compañía perteneciente al grupo Coca-Cola, registra en el segundo trimestre del año 2009 unos beneficios de mil 840 millones de dólares, un 6.6 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
La moda del agua embotellada es también muy importante en Europa. Alemania consume 10 mil 300 millones de litros, Francia 8 mil 500 millones y España 5 mil 500 millones.
La sugerencia es obvia para los ciudadanos, tratar de consumir más agua de sus casas, ya sea hervida, clorada o con filtro y usar termos para transportarla y así reducir la demanda de producto embotellado y por tanto el impacto ambiental que éste representa. Recordemos que la sustentabilidad no sólo implica asumir responsabilidad por lo hecho sino desarrollar medidas para evitar deterioros futuros en nuestro entorno, y definitivamente, tratándose de agua, todos lo podemos hacer.