En los últimos cinco años, uno de los cambios más notables en la aviación comercial en América Latina -aparte de la crisis del coronavirus- ha sido la consolidación del modelo «punto a punto», es decir, vuelos directos entre ciudades, sin necesidad de pasar por un gran hub.
El progresivo crecimiento económico de los países, la expansión de la clase media, el aumento de la demanda de viajes, la inmigración y el mercado de «visita a amigos y familiares», han hecho que las compañías aéreas de bajo costo y tradicionales empiecen a ofrecer cada vez más vuelos entre ciudades que antes no estaban conectadas, obviando los hubs y volando directamente. Así, los vuelos en la región conectan cada vez más ciudades secundarias sin pasar por las capitales: por ejemplo, las rutas Cancún-Medellín o Cancún Cali, que no son necesariamente las más transitadas.
Para mantener esta tendencia, las compañías aéreas tendrán que invertir en aviones más eficientes en cuanto a consumo de combustible que puedan ofrecer capacidades acordes con la demanda. En este nuevo escenario, la familia Airbus A220 ofrece las ventajas de la economía con una capacidad flexible, especialmente para los segmentos de 100 a 150 asientos, llenando efectivamente el vacío entre los aviones de un solo pasillo más grandes y los regionales.
La familia A220 se conforma de aviones con un rendimiento aerodinámico y eficiencia óptimos (propulsados por dos motores turbofan Pratt & Whitney PurePower PW1500G diseñados específicamente para el A220), junto con capacidades digitales de última generación. Además, es el avión más silencioso y respetuoso con el medio ambiente de su clase, con un consumo de combustible un 25 por ciento menor por asiento que la generación anterior, sólo un 50 por ciento de ruido y una reducción considerable de las emisiones (un 50 por ciento menos de emisiones de óxido de nitrógeno que los aviones de la generación anterior). Si se tiene en cuenta su autonomía de 3,450 millas náuticas -suficiente para un vuelo de Barranquilla, Colombia a Dakar, Senegal-, este avión es pionero en el segmento de los aviones de pasillo único.
De hecho, desde su creación el A220 ha buscado reducir los costos operativos y aumentar la generación de ingresos para las aerolíneas, al mismo tiempo que ofrece una experiencia inigualable a los pasajeros con una cabina espaciosa y silenciosa, ya que están diseñados para ofrecer la sensación de un avión de fuselaje ancho en un avión de pasillo único, creando espacio donde se necesita. Adicionalmente, en su afán por resolver uno de los mayores deseos de los pasajeros, Airbus incluyó ventanas más grandes que ahora permiten una mejor visión, así como asientos de clase turista de 18 o más pulgadas que ofrecen más espacio individual.
Todas estas ventajas han llevado a las aerolíneas de todo el mundo a apostar por la compra de este modelo en un intento de renovar o aumentar sus flotas. Hasta junio de 2021, 25 clientes de África, Asia, Europa y Norteamérica han hecho pedidos de 649 aviones de la Familia A220.