Existe una delgada línea que separa la amabilidad del flirteo y el flirteo del acoso. La diferencia debes tenerla en cuenta especialmente cuando visitas cafeterías restaurantes y bares, en los que tienes contacto directo y prolongado con personal de servicio al cliente que se encuentra pendiente de tus necesidades a lo largo de tu estancia. Ser amable está bien, pero ten cuidado de no pasar esa frontera.
Si frecuentas estos lugares, seguramente te ha tocado observar, el intento fallido de muchos comensales por tratar de conquistar al personal de servicio que los están atendiendo. La mayoría de esos clientes son hombres, quienes se sienten con derecho a hacer piropos ofensivos a sus meseras y hasta tocarlas de manera inapropiada. Todo por sentirse en una posición de poder.
El acoso no está incluido
Amabilidad no es sinónimo de coqueteo. Las personas que ofrecen un servicio ya sea en la industria turística o cualquier otro espacio, tienen el deber de dar un trato digno y respetuoso a sus clientes; sonrien para hacerlos sentir bienvenidos, y ejercen cierto nivel de hospitalidad. Desafortunadamente muchos de ellos confunden esta conducta con consentimiento para el acoso.
Tan sólo en México más de 1.4 millones de mujeres son acosadas en su trabajo. Algunos establecimientos están integrando políticas laborales para protegerlas, sin embargo pese a ello muchos jefes y clientes continúan compartiendo la idea de que el acoso sexual y laboral es parte de la rutina.
Para acabar con este abuso, un bar en Devon, Reino Unido, decidió colocar un letrero bastante original que desató polémica.
¡Un letrero como denuncia!
Después de tres meses en los que el acoso de los clientes hacia los meseros fue constante, el bar Beer Celler colocó un anuncio visible que decía lo siguiente:
Lauren Dew, camarera del bar, compartió que durante tres meses, y cada fin de semana, un grupo de hombres trataban de propasarse con ella, así que los dueños del lugar decidieron llenar el bar con este letrero.
El cartel fue creado por la ilustradora Chuck Mullin quien comentó:
Quiero aclarar que las empleadas son amables contigo porque tienen que serlo. Y, por supuesto, la mayoría de nosotros somos seres humanos decentes y seríamos amables contigo de todas formas, pero de ninguna manera esto significa que estemos deseando tener sexo contigo.
La mayoría de las reacciones fueron positivas y los clientes decidieron compartir el anuncio antiacoso más directo que han visto en sus redes sociales, provocando que los usuarios de plataformas como Twitter comentaran lo siguiente:
Sin embargo, no todas las reacciones fueron buenas, y muchos se sintieron ofendidos:
Chuck señala que se inspiró en una experiencia personal para crear el letrero, ya que la gente tiene la mala costumbre de confundir la decencia y la buena atención con una forma de cortejo. Esto provoca que los meseros, y en general las personas, estén expuestos a palabras inapropiadas y otras formas de violencia.
Esfuerzos como este sin duda constituyen un excelente primer paso para que empresas, principalmente en el sector turístico, cumplan con la responsabilidad de proteger a mujeres y hombres, ofreciéndoles un ambiente laboral libre de violencia; sin embargo no es suficiente. Los diferentes establecimientos deben integrar políticas internas que garanticen un espacio seguro.
¿Cómo crear un espacio libre de acoso?
La Universidad de Michigan comparte que existen dos tipos de acoso sexual: el Quid pro quo, cuando el acosador pone en riesgo la estabilidad laboral de la víctima, si esta no accede a tener un trato sexual, y el Ambiente hostil, que abarca toda aquella conducta sexual no deseada y que fomenta un ambiente intimidatorio, y estresante para la víctima.
Para evitar ambas conductas, los responsables de las empresas deben fomentar un ambiente libre de acoso para sus colaboradores, deben brindar pautas claras y una capacitación constante y adecuada:
1-. Políticas contra este acto
Integrar nuevas políticas contra el acoso es fundamental. El empleador es responsable de evitar cualquier clase de discriminación sexual que ocurra dentro del trabajo, por lo que debe integrar los siguientes puntos:
a) Los responsables deben unirse con el equipo de Derecho Humanos para elaborar una política que prohíba el acoso sexual y compartir con los colaboradores que la empresa se hará responsable de prevenir y castigar este acto.
b) Prohíban la discriminación sexual de cualquier tipo,ya se como proposición indebida, solicitudes de favores sexuales y toda conducta física o verbal de carácter sexual.
c) Capacita a tus colaboradores y comparte con ellos que no deben someterse a cualquier conducta sexual como condición para mantener un empleo o como base de alguna decisión laboral.
2-. Saber actuar
Además de establecer una política contra el acoso, deben educar a sus colaboradores sobre lo que tiene que hacer ante este acto. Debes fomentar un vínculo de confianza e indicarles que deben denunciar esta conducta con las autoridades correspondientes.
También se debe brindar una capacitación constante a los colaboradores sobre cómo identificar, evitar y sancionar el acoso y la discriminación sexual. Los empleados deben tomar en cuenta toda conducta sexista o transfóbica que pueda ponerlos en riesgo, incluso si este acto es fomentado por una mujer.
3-. No dejar de monitorear esta conducta
Los responsables de cada empresa y sus colaboradores deben saber identificar los signos de acoso en todos los niveles, incluso si están disfrazados de bromas, señas o caricaturas. Cualquiera que sea testigo de este tipo de actos debe denunciarlo y tratar de ayudar a la víctima.
¿Conoces otra forma de denunciar el acoso? ¡Compártelo con nosotros!