Por: Antonio Tamayo Neyra
Una frase que cada día adquiere más presencia en el mundo de los negocios es, que los apoyos a las organizaciones sociales le otorgan mayor valor económico alas empresas.
Esto lo menciono porque en días pasados tuve la oportunidad de asistir a una presentación de varias empresas que son participantes de lo que se conoce como redeamerica, organización de prácticamente toda la Latinoamérica, enfocada a promover la Responsabilidad Social, específicamente para el desarrollo de la Base social.
No es mi propósito hablar de dicha organización, sino más bien llamar la atención el que a nivel del continente ya exista una agrupación que reúna las distintas iniciativas que buscan mejorar la situación de diversos grupos sociales que desafortunadamente se encuentran con algún grado y/o tipo de marginación.
Resulta reconfortante y emocionante, el poder constatar que hay empresas que están rompiendo el paradigma imperante por muchos años, de que la función de ellas es buscar solamente su beneficio económico, sin considerar el entorno social en el que viven.
Tal vez alguien podría pensar que esto que hacen las organizaciones sea algún tipo de filantropía pero no lo creo así; ya que no se trata de caridad o limosna, sino el trabajar junto con esa base social que por alguna o algunas circunstancias han quedado rezagadas en su bienestar en relación al resto de la sociedad.
En la presentación de los proyectos, recordé mucho la filosofía de Yunus en cuanto a lo que significa ser pobre, de alguien que no debe ser visto con lástima, sino el que no ha contado con los medios o recursos suficientes para salir de su condición socioeconómica.
Y si bien este apoyo que están dando las empresas a estos grupos sociales no los sacará de la pobreza de manera rápida como si hubieran obtenido un premio económico en un sorteo, si puede ser el principio de una nueva formación en esas personas que podrán obtener un ingreso seguro y positivo, que seguramente repercutirá en su siguiente generación.
Ahora bien y buscando ver el “vaso medio lleno”, estas empresas como muchas otras que son miembros de redamerica no pueden ser calificadas como “empresas sociales”, según la concepción del mismo Yunus; pero al menos pueden ser el principio de un movimiento dentro de las empresas, que empiezan a tener una nueva visión de su negocio.
Así, desde una perspectiva más amplia, a la actual generación de dirigentes empresariales les está tocando vivir y experimentar un cambio en su forma de ser y actuar; es decir, fueron educados social y académicamente en una concepción egoísta y plenamente utilitaria; pero el presente los está haciendo revisar y cuestionar los conceptos aprendidos, y viendo a futuro una empresa comprometida con su entorno social en el más amplio sentido del término.
En suma, y pensando positivamente, estamos inmersos en un gran movimiento a escala mundial, que busca crear un nuevo mundo, más solidario y por consiguiente más responsable con todos los seres humanos. Ojalá no me equivoque…
Seguiremos platicando …
Blog: http://atamayon.blogspot.com
Antonio Rey Tamayo Neyra
Dedicado al periodismo de investigación desde 1987 especializado en temas socioeconómicos. Desde 1991 colabora en el periódico El Financiero como Coordinador Editorial y Redactor de Proyectos Especiales, además de colaborar en otros medios. Desde el 2002 involucrado en la Responsabilidad Social, escribiendo y realizando proyectos editoriales de este tema, y además documentando las actividades de las empresas (tipo caso)
También es profesor de posgrado e imparte capacitación en relacionales laborales.
Licenciado en Administración por el Instituto Tecnológico Autónomo de México; su preparación profesional posterior incluye un Diplomado en Responsabilidad Social en el Tecnológico de Monterrey, y un Curso del mismo tema en la Universidad Abierta de Cataluña. Actualmente estudia la Maestría en Sociedad de la Información y el Conocimiento en la Universidad Abierta de Cataluña.