Estamos en medio de una gran oportunidad para impulsar un cambio profundo y permanente en la forma de entender la responsabilidad de las empresas y el impacto de ello en la sociedad y el medio ambiente. Los dueños y los altos directivos de las empresas tenemos la posición y fuerza para ser los generadores del cambio en nuestras organizaciones, y las crisis son el caldo de cultivo y detonadoras de ello, porque se ha llegado a un punto en el cual un sistema se ha deteriorado, contaminado o caducado.
Yo propongo seguir sembrando semillas que nos lleven hacia una nueva conciencia social, ambiental y económica. La responsabilidad social, la conservación y restauración del medio ambiente y la generación de riqueza se deben de entender de forma integral. El concepto de la triple rentabilidad significa que tenemos que ser social, ecológica y financieramente rentables, esta trilogía enmarca en un triángulo la sustentabilidad.
Ya no podemos pensar sólo en las utilidades y para ello despedir a gente y seguir destruyendo el medio ambiente. La película Avatar es un perfecto ejemplo de la avaricia desmedida capaz de destruir el “árbol de la vida”.
¿Cómo hacer para seguir generando utilidades sin perder de vista estos temas?, ¿cómo hacer para mantener los empleos?, ¿cómo hacer para ser mas sustentables en todos sentidos?, ¿cómo hacer para ser socialmente responsables?, ¿cómo hacer para encontrar las formulas de éxito y ser motores del cambio?
Las bolsas del mundo empiezan a tomar diversos de estos indicadores para medir el valor de las empresas y algunos países como Francia son ejemplo de que los primeros que ha llevado a cabo un importante esfuerzo reemplazar el PIB como medida del valor creado por una nación. La Comisión para la Medición del Desempeño Económico y Progreso Social, conformada por 25 científicos sociales, entre ellos 5 premios Nobel lleva dos años trabajando en tres objetivos: analizar y criticar los métodos de medición de riqueza, enfocarse en medidas más reales de calidad de vida (no capacidad económica) y examinar cómo la actual generación puede asegurar que el bienestar de generaciones futuras sea mejor.
Por todo esto yo creo que debemos fomentar la creatividad y la innovación, la autoestima y el carácter emprendedor, el pensamiento estratégico global, debemos entender el poder de las redes sociales, tenemos que ser líderes que influyan, que sepan comunicar y transmitir los mensajes que generen la inercia para desdoblarnos en el conocimiento de la sustentabilidad.
