El barco que limpia el océano y usa plástico como combustible

Cuando el Manta comience a viajar a lo largo de las costas en 2024, el nuevo barco que limpia el océano a medida que se mueve, capturará hasta tres toneladas de plástico por hora. A bordo, el plástico pasará por una máquina de conversión de residuos en energía que lo convierte en electricidad para proporcionar parte de la potencia del barco.

De acuerdo con Fast Company, el barco, que todavía se encuentra en la etapa conceptual, se inspiró en parte en la mantarraya, que come mientras nada con la boca abierta. A medida que el barco se mueve por el agua, tirará de las cintas transportadoras de plástico ubicadas entre sus cascos.

En la parte trasera del bote, las redes atrapan piezas de plástico más grandes debajo de la superficie del agua. Se pueden desplegar dos botes más pequeños para viajar por separado y recolectar más plástico en aguas poco profundas o pasajes estrechos.

El barco que limpia el océano

A diferencia de Ocean Cleanup, un proyecto que recolecta plástico usando enormes barreras flotantes en el océano o robots en los ríos y luego lleva el plástico a las plantas de reciclaje para que se pueda convertir en nuevos productos, el bote no llevará plástico a la costa.

En cambio, después de que los trabajadores a bordo separan la basura recolectada, sacando aluminio y otros materiales, el plástico se triturará, se convertirá en gránulos y luego se vaporizará mediante un sistema de pirólisis que lo convierte en un gas sintético que produce electricidad que se almacena en baterías en el barco.

Las baterías pueden alimentar las hélices, el sistema de navegación y otros equipos eléctricos y la pequeña cantidad de carbono que queda se reciclaría en tierra.

El punto del barco es que “no se debe desperdiciar nada”, dice Valérie Amant, directora de comunicaciones de SeaCleaners, la organización sin fines de lucro que construye el barco.

Todo lo que recolectemos y transformemos a bordo del Manta se convertirá en algo valioso de acuerdo con los principios de la economía circular.

Valérie Amant, directora de comunicaciones de SeaCleaners.

El plástico no puede alimentar completamente el barco, tiene un motor, pero también usa velas grandes, dos turbinas eólicas y paneles solares, por lo que puede moverse sin combustibles fósiles la mayor parte del tiempo. Pero es una forma interesante de complementar la potencia del barco, y posiblemente podría usarse incluso en barcos de carga mucho más grandes cuando cruzan el océano.

El uso de plásticos para producir energía, ya sea petróleo o electricidad, como en Manta, es una tecnología que existe desde hace bastante tiempo. El desafío es ‘marinizar’ esta tecnología, embarcarla en un barco de trabajo y hacer que se adapte a todas las otras misiones diferentes que un buque de carga debe cumplir.

Valérie Amant, directora de comunicaciones de SeaCleaners.

La organización sin fines de lucro, que fue fundada por el marinero Yvan Bourgnon después de presenciar la creciente cantidad de basura plástica en el océano, planea comenzar la construcción del barco a fines de 2022 y luego comenzar a navegar en 2024 funcionando 300 días al año.

El barco de 56 metros de largo tendrá espacio para 34 personas a bordo: 22 tripulantes, tres clasificadores de residuos, dos operadores de la unidad de conversión de residuos en energía, junto con 6 a 10 científicos.

La organización sin fines de lucro quiere inspirar a otros a construir sistemas similares. «Es fácil darse por vencido cuando se enfrenta a la magnitud del problema, pensar que no tiene sentido recolectar [plástico del océano]», dice Amant. “No lo creemos. … Queremos demostrar que las tecnologías de recolección y recuperación son eficientes y asequibles, y así alentar a los actores públicos y privados a que las incorporen. «Un solo barco, por supuesto, no servirá de mucho dada la magnitud del problema. «Se necesita una flota», afirma.