¿Cuál es el beneficio laboral más deseado? ¿Recuerdas cuando la respuesta a la pregunta «¿Cómo es trabajar en tu empresa?» era una lista de ventajas «geniales» de la oficina? «¡Oh, es genial! Tenemos mesas de ping-pong, bares en la azotea, almuerzos gratuitos y cervezas de barril».
Recordar esas conversaciones anteriores a la pandemia parece hoy casi cómico. Este tipo de atractivos beneficios en la oficina estaban por todas partes en el mundo de A.C. (antes de COVID), pero ahora que hemos tenido un año para reorientar nuestras prioridades, déjame preguntarte: ¿realmente valen la pena?
La cultura en la oficina, rematada con las últimas tendencias de la hora feliz, las comidas compensadas y los juegos en la sala de descanso, solía ser una forma de que las empresas se diferenciaran y siguieran siendo atractivas para una nueva generación de trabajadores. Pero estos beneficios de moda eran más por vanidad que por valor real. Se alimentaban de una carrera por ser «cool» y estaban velados por la superficialidad.
El arribo de la pandemia
Pero una vez que llegó la pandemia, nos devolvió a la zona cero. Ya no podíamos acceder a estos beneficios en la oficina —o a la oficina en general— y nos vimos obligados a centrarnos en lo que más nos importaba y en nuestro bienestar general. La salud mental y el bienestar de los trabajadores se convirtieron en un problema real y en una prioridad fundamental.
El año 2020 trajo consigo más retos y cambios de los que cualquiera de nosotros podía imaginar. Para muchos, fue el año más estresante de la historia, y COVID-19 tuvo un impacto negativo en la salud mental del 78% de la fuerza laboral mundial. Lo que antes era un tema tabú se ha convertido ahora en una conversación habitual.
El estigma en torno a la salud mental se está rompiendo por fin. Celebridades como Meghan Markle, Demi Lovato y Michael Phelps están dando un paso adelante para defender el cambio en torno a la salud mental, priorizar el autocuidado y reforzar el valor del bienestar.
Con tantas personas que se enfrentan a niveles crecientes de ansiedad durante la pandemia, que navegan por vidas sin límites con el trabajo a distancia así como la escolarización virtual, y muchos que luchan por hacer malabarismos con las responsabilidades profesionales y personales, todo el mundo puede identificarse con el deseo de querer ayuda: ayuda para lidiar con la ansiedad. Ayuda para gestionar las nuevas cargas de trabajo. Ayuda para apoyar a sus hijos y a su familia. Y ayuda para encontrar el equilibrio.
Estos son los temas que preocupan a la gente hoy en día, no si van a tener cerveza gratis en la oficina.
Y este cambio no es una moda a corto plazo. Creo que la pandemia ha cambiado permanentemente nuestras prioridades hacia la búsqueda de un valor significativo en el bienestar de los trabajadores. Si hay algo bueno que trajo COVID-19, fue la oportunidad de volver a priorizar lo que más importa.
«A mí me ha encantado el tiempo que he pasado en casa con mi familia. Pudimos establecer vínculos y crear tiempo de calidad haciendo cosas como criar nuestras gallinas, empezar un jardín y salir juntos al exterior», comenta Emily He para Inc.com. Y eso no es algo que vaya a desaparecer, independientemente de cómo sea nuestra próxima «normalidad».
Mientras seguimos viendo avances en la distribución de vacunas, y las empresas desarrollan planes de vuelta al trabajo, tenemos que darnos cuenta de que no vamos a «volver a la normalidad».
¿Sin regreso a la «normalidad»?
Hasta el 60% de los trabajadores elegirán permanecer a distancia al menos una parte del tiempo si sus empresas lo permiten, la mayoría de las empresas adoptarán un tipo de modelo híbrido, y los planos de las oficinas tendrán un aspecto muy diferente.
El hecho de que las oficinas vuelvan a abrirse no significa que vayamos a celebrar las ventajas de la oficina como lo hacíamos en la época de A.C. Ahora podemos esperar que la gente priorice el apoyo al estrés sobre las despensas abastecidas, la asistencia a los padres sobre las mesas de ping-pong y los horarios flexibles sobre los almuerzos gratuitos.
A pesar de los diferentes horarios remotos, flexibles y en la oficina, el bienestar de los trabajadores será una prioridad para todos. Y hasta el 76% de los trabajadores de todo el mundo cree que su empresa debería hacer más para proteger su salud mental. Es hora de que las organizaciones den un paso adelante, redefinan lo que los beneficios de los empleados realmente significan para sus equipos, y proporcionen beneficios que importen.
A medida que volvemos a la oficina y exploramos el lugar de trabajo después de la pandemia, los empresarios tendrán que examinar detenidamente el tipo de experiencias que ofrecen a los empleados. Comprender y atender las nuevas prioridades de los empleados no tiene por qué ser en forma de enormes ayudas para el bienestar o de terapeutas en la empresa, aunque es probable que muchos aprecien esas ventajas. Puede ser tan sencillo como ofrecer un horario flexible a los padres que trabajan o fomentar el tiempo libre para que la gente desconecte y se restablezca.
Una cosa que he empezado a hacer con mis equipos es empezar cada llamada con unos minutos de conversación no laboral. Me empeño en preguntarles «¿Cómo te va?» o «¿Cómo van las cosas en casa?». Esto no sólo nos da a todos un descanso mental de las reuniones consecutivas de Zoom, sino que también me permite entender cómo puedo apoyar y relacionarme mejor con mi equipo.
La clave es hacer un inventario de lo que más importa a los trabajadores, identificar el apoyo que ofrece un valor real y adaptar la experiencia de los empleados en consecuencia.
Además de cosas como la asistencia para el cuidado de los niños, la tecnología también puede ayudar a las presiones del trabajo a distancia. Elementos como los asistentes digitales pueden proporcionar respuestas rápidas a las preguntas, ofrecer al instante consejos sobre el bienestar, como por ejemplo consejos para tratar la ansiedad, u ofrecer recursos para obtener ayuda profesional cuando sea necesario.
Las organizaciones pueden incluso aprovechar las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, para crear recorridos paso a paso que guíen a los empleados a través de las tareas necesarias para priorizar el bienestar en su lugar de trabajo. Herramientas y servicios como éste, que fomentan el apoyo y la comunidad en un mundo virtual, marcarán una diferencia más significativa que los beneficios de vanidad.
Aunque es posible que muchas organizaciones ya hayan empezado a aplicar algunas de estas iniciativas de bienestar, la prueba será cómo continuamos y ampliamos el enfoque en un mundo post-pandémico. A menudo, especialmente en Silicon Valley, vemos que se produce un gran «pensamiento de grupo»: Una vez que algunos de los «chicos cool» empezaron a ofrecer bares en las azoteas, todo el mundo se sumó a esa tendencia.
En este momento, estamos viendo más experimentación, ya que las organizaciones están pensando en cómo va a ser nuestro futuro, pero veremos un cambio mayor a medida que las empresas consoliden sus estrategias. Tal vez, si un número suficiente de personas da prioridad al bienestar de la plantilla en esta «nueva normalidad», se considerará como la próxima cosa » cool» que hay que hacer. Sin duda, es lo correcto.
