El caballo va antes que la carreta

Por el Buho Negro

Leyendo un artículo de aRSEnico, me removió un montón de experiencias acumuladas en más de 15 años de trabajar en sistemas y más de 10 de trabajar en RS, en su normalización internacional y otros temas empresariales. Me gustaría apoyarme en este artículo “De Sellitos y Consultores” publicado el 31 de Julio para dar unos cuantos puntos de vista adicionales.

Se dice que a río revuelto ganancia de pescadores. Me ha tocado vivir estas situaciones en ISO 14001, en ISO 18001 (que nunca existió, pero muchos de mis clientes no sólo me la solicitaron sino me la exigieron porque tenían cotizaciones de otros «consultores» para llevarlos a certificar en una norma que nunca iba a existir), y ahora en RS o RSC se ve lo mismo: platos de lengua, (sopita embotellada dirían en algunos países sudamericanos), siempre buscando vender forma y no substancia.

El problema no son los pesos o dólares que se pagan a gente que no sabe de qué habla (muchas veces la culpa no la tiene el indio, reza el refrán), sino el daño que se hace. Estoy cansado (la palabra puede ser «hastiado»), empresas que se «quejan» de que sus sistemas de calidad (ISO 9001), ambiente (ISO 14001), seguridad (OHSAS 18001) y ahora responsabilidad social (muchas veces CEMEFI, pero otros también) son una carga; que sólo sirven para que los directivos se pavoneen y que están sumamente mal hechos. Escucho algunas veces (aunque por salud gástrica, trato de evitarlo) a consultores diciéndoles a las empresas, mentiras sobre lo que contienen las normas y observo a los miembros de las empresas asintiendo porque es más fácil que leer la norma y analizarla.

Pues bien a mi me toco escribir varias normas de la serie 14001 (incluída 14001 y14004 en su última versión 2004), me toco revisar 19011, revisar en representación de varios países ISO 9001:2000 y participar en el diseño y redacción hasta la fecha de ISO 26000 y la norma mexicana de RS, como miembro del consejo en el caso internacional y como coordinador en el nacional y, permítanme escribir algo: nunca en esas reuniones se escribió o se discutió una sola línea para el pavoneo de la dirección. Otra sorpresa: ISO no certifica, ni acredita; y ningún documento ISO está diseñado con el fin principal o único de certificar; basta con leer las primeras páginas de ISO 9001 o bien ISO 14001 para darse cuenta de ello.

Si tiene un buen consultor para RSC, le va a hacer sufrir, le va a hacer que rediseñe sus sistemas para que su negocio funcione «como si el hombre importara», para amarrar la RSC a la trascendencia de su negocio, para que si es una PYME maximice sus ventajas de flexibilidad en toda la cadena de valor, si es una gran empresa, maximice sus posibilidades de seguir en el mercado el siglo que viene (sí, el siglo 22). Cuando logre cambios significativos en su empresa, obtener un distintivo, no será (y no debe ser cosa de cambios), sino que será cuestión de un merecido reconocimiento.

Un punto muy importante: si va a contratar a un consultor para que le ayude con su desarrollo de RS, conozca a ciencia cierta para qué lo está contratando, que está comprando además de un “sellito” y en qué consiste la iniciativa. Nadie en su sano juicio compra un objeto sin saber qué es, o un servicio sin saber bien de qué se trata. Si lo que quiere comprar es un “sellito”, tenga cuidado, pues si para usted es posible, o si lo hace posible a base de presiones, otros lo harán también y muy pronto habrá sellitos “hasta en el refrigerador” y lo común se vuelve barato y ya no distingue. Distingue lo que cuesta y lo que hace única a una organización.

Los sistemas, procesos de autoauditoria, esquemas y demás son en su mayoría muy útiles, y existen empresas que merecen los reconocimientos, pero estos se tienen que ganar con trabajo, lo que no es posible es comprarlos como indulgencias plenarias; eso normalmente causa mucho daño.

El crecer duele y eso lo sabe cualquier adolescente y cualquier médico; el que una organización evolucione para ser socialmente responsable, implica un aprendizaje organizacional y eso conlleva un trabajo, no para hacer algo diferente, sino para hacer las cosas de manera diferente; los «sellitos» vienen como consecuencia; el caballo debe estar al frente de la carreta.

Si se vale la promoción de un próximo evento, con fines informativos, en Monterrey el 3 de Octubre se tendrá un congreso de un día en el que se verán las siguientes normas por sus representantes oficiales: ISO 26000, CEMEFI, AA 1000, UN Global Compact (Pacto Mundial), Las Guías de la OECD para Empresas Multinacionales, SA 8000 y GRI y la norma mexicana de responsabilidad social.

Buho Negro

En cuanto a RS, el Buho Negro fue miembro fundador del grupo de Responsabilidad Social del Comité Técnico 207 (responsable de las normas ISO) en 1999; Presidente fundador del comité nacional para la normalización en responsabilidad social; representante del continente americano ante el grupo especial de asesoría ISO sobre responsabilidad social; Presidente del comité espejo ISO 26000; líder de delegación a las reuniones de ISO 26000 en Sidney y Viena; Presidente del grupo internacional de organizaciones de gobierno que participan en escribir ISO 26000 y actualmente coordinador de la maestría en Responsabilidad Social Corporativa de la Universidad Regiomontana en Monterrey.