A pesar de la falta de apoyos económicos públicos y privados, los productores de café y cacao quieren renovar los campos de cultivo.
Barrio Nuevo es una comunidad que se encuentra en Chiapas. Aquí se cosecha café arábico y café robusta, dos de las grandes variedades que existen en el mundo.
La producción de este año no ha sido la mejor, debido a la roya, un hongo que dañó las cosechas.
“Hemos exigido al gobierno que nos dé mejoras porque los cambios climáticos han provocado que nuestra plantación sufriera esta plaga hace seis años y la cosecha se fuera al suelo”, agregó.
También el cacao se ha visto afectado por la moniliasis, también causada por un hongo. De las 45,000 toneladas que se producían en 2003, los agricultores ahora sólo llegan a 27,000 toneladas, según datos de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa).
Los cultivos se encuentran “abandonados” por la falta de atención por parte de las empresas y el gobierno ya que las ayudas económicas que se ofrecen son muy bajas o se desarrollan proyectos a muy corto plazo. Otra crisis del campo se le atribuye a la disminución de los precios internacionales y la caída del rendimiento.
“Se necesitaría un proyecto de gobierno o de la iniciativa privada para poder motivar al productor de cacao, porque ahorita muchos tiraron sus plantaciones, por las plagas. Se necesita mucho recurso para darle mantenimiento”, dijo Ramón Muñoz, productor de café.
Este sector se encuentra en un momento crítico y necesita un gran impulso para no caer en el olvido. Empresas como Toks de Grupo Gigante ha creado programas de apoyo a los agricultores.
Por cada quintal, un saco de 69 kilogramos, el productor recibe en promedio 1,800 pesos (unos 90 dólares). Pero muchos sólo llegan a producir uno por año. Los precios se cotizan en las Bolsas de Nueva York y Londres, donde oscilan entre los 130 y 140 dólares el quintal, según la Sagarpa.
“México es un país que tiene un consumo alto de café, pero somos deficitarios y tenemos una necesidad de importación. La condición de los productores y las fincas, combinado con las plagas, ha impactado el volumen de producción”, comentó Emilio Díaz, Supply Senior Manager de Nestlé, dueño de la marca Nescafé.
El mercado del café en México duplicó sus tiendas en los últimos 10 años, pasando de 1.100 en 2004 a más de 2,300 en 2014 y empresas como Nestlé y Toks están llevando algunos programas de asistencia con productores para asegurar su exclusividad en la compra del café.
El proyecto ya tiene éxito en comunidades como la de Talquián, Chiapas. “Al día de hoy, logramos incrementar su productividad de tres quintales por hectárea a 18. A ese incremento en ingresos le daremos seguimiento para asegurarnos de que lo utilicen en servicios de salud, educación, vivienda, vestido y no en alcohol”, comenta Gustavo Pérez, director de Responsabilidad Social de Toks.
El futuro de los cultivos
Los agricultores saben que sus cultivos son prometedores siempre y cuando se reciba apoyos y capacitaciones por parte de las empresas y el gobierno.
El panorama es optimista. En el periodo 2013-2015, Sagarpa destinó un presupuesto para el sector cafetarero de 3 mil millones de pesos para impulsar la producción, adquirir plantas para la renovación de cafetales y ofrecer asesoría técnica.
La meta sexenal de renovación y repoblación de los cafetales mexicanos es de 250,000 hectáreas, y, a la fecha, van 75,000 hectáreas”, destaca un documento de la dependencia federal.