El impacto económico del calentamiento global ha sido subestimado durante años. Los modelos tradicionales no han logrado capturar con precisión cómo los eventos climáticos extremos afectarán a la riqueza de las personas. Sin embargo, una nueva investigación revela que un aumento de 4 °C en la temperatura global podría reducir la riqueza promedio de la población en un 40 %, una cifra cuatro veces mayor que algunas proyecciones previas.
Este estudio, publicado en la revista Environmental Research Letters, mejora los modelos económicos existentes al incluir los efectos de eventos climáticos extremos en las cadenas de suministro. Sus hallazgos desafían la creencia de que el calentamiento global tendría un impacto moderado en la economía. Por el contrario, pone en evidencia cómo las consecuencias económicas del calentamiento global podrían ser más devastadoras de lo que se pensaba.
La subestimación de los impactos económicos
De acuerdo con The Guardian, los modelos económicos utilizados para orientar la inversión en mitigación climática han fallado en considerar el impacto real del calentamiento global. Herramientas como los Modelos de Evaluación Integrada (IAM, por sus siglas en inglés) han analizado el cambio climático de manera local, sin evaluar cómo los fenómenos extremos afectan las interconexiones globales.
El nuevo estudio muestra que, incluso si el calentamiento se limita a 2 °C, el PIB per cápita mundial podría caer un 16 %, una pérdida mucho mayor que el 1.4 % estimado previamente. Esto significa que los costos económicos del cambio climático han sido subestimados, lo que podría influir negativamente en la toma de decisiones políticas y empresariales.

A medida que los eventos climáticos extremos se intensifican, las interrupciones en las cadenas de suministro se vuelven más frecuentes. Desastres como sequías, inundaciones e incendios forestales afectan la producción y distribución de bienes, generando un impacto económico mucho mayor del que los modelos tradicionales habían anticipado.
Consecuencias económicas del calentamiento global en las cadenas de suministro
Uno de los hallazgos clave del estudio es que las cadenas de suministro globales son altamente vulnerables a los efectos del cambio climático. Las sequías pueden reducir la producción agrícola, las inundaciones pueden dañar infraestructuras críticas y las olas de calor pueden afectar la productividad laboral. Estos factores generan escasez de productos y aumentan los costos de producción y transporte.
En un mundo cada vez más interconectado, el impacto de estos eventos se propaga rápidamente. Un desastre en una región productora de alimentos puede afectar los precios a nivel global. Esto se traduce en inflación, pérdidas económicas para las empresas y una mayor desigualdad económica.
El profesor Andy Pitman destaca que los modelos económicos deben actualizarse para reflejar estos impactos extremos. De no hacerlo, los gobiernos y las empresas seguirán subestimando las consecuencias económicas del calentamiento global, lo que llevará a estrategias ineficaces de mitigación y adaptación.
La urgencia de actualizar los modelos económicos
Los economistas han argumentado que algunas regiones frías podrían beneficiarse del calentamiento global, pero este enfoque ignora la interconectividad de la economía mundial. Las ganancias en una región no compensarán las pérdidas globales causadas por desastres climáticos cada vez más frecuentes y severos.
El informe del Instituto y Facultad de Actuarios destaca que los modelos actuales no consideran factores como el aumento del nivel del mar, la migración forzada y los conflictos derivados de la escasez de recursos. Esto refuerza la falsa narrativa de que el cambio climático es un problema de largo plazo con impactos limitados.

Si los modelos económicos continúan ignorando estos factores, las decisiones políticas y empresariales seguirán siendo inadecuadas. Es crucial que las instituciones adopten enfoques más realistas para evaluar las consecuencias económicas del calentamiento global y desarrollar estrategias efectivas para su mitigación.
El calentamiento global no solo es una crisis ambiental, sino también una amenaza económica de gran magnitud. Las estimaciones tradicionales han subestimado los costos reales, lo que podría llevar a una crisis financiera global. Si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones y actualizar los modelos económicos, las consecuencias económicas del calentamiento global podrían ser devastadoras.
Es hora de reconocer que los impactos climáticos extremos afectan todas las dimensiones de la economía global. La inacción no es una opción, y los gobiernos y empresas deben actuar con determinación para mitigar los riesgos y construir una economía resiliente al cambio climático.