Brenda Santillán Soto
Los efectos del cambio climático se están viendo reflejados en la economía, los estamos presenciando en circunstancias tan diversas como la disponibilidad de agua en las grandes ciudades de México o los climas extremos, todo lo cual se traduce en efectos económicos.
Así lo advirtió Eduardo Piquero, director general de MéxiCO2, plataforma del Grupo Bolsa Mexicana de Valores que promueve el desarrollo de mercados ambientales, durante su participación en el taller “Finanzas verdes y cambio climático”.
El directivo informó que la crisis ambiental nos ha llevado a la generación de nuevos riesgos, los cuales de alguna manera impactan sobre el sector financiero.
Agregó que existe evidencia científica que señala que cada vez habrá más efectos climatológicos extremos como huracanes, sequías e inundaciones, lo que implica afectaciones a dos sectores clave: el turístico y el agrario, con costos elevados para la economía.
Piquero señaló que existen tres riesgos en materia de cambio climático: regulatorio, físico y financiero, “los efectos económicos de la crisis que estamos viviendo hoy son solamente un simulacro de los efectos que tendría el cambio climático en México, los efectos que tenemos el día de hoy en función de la COVID-19 son reversibles, en cambio los efectos del cambio climático son irreversibles”, estableció.
Debido a lo anterior y con el fin de mitigar una parte importante de esos efectos así como de desarrollar herramientas para hacer frente a esos riesgos se creó el Sistema de Comercio de Emisiones o Mercado de Carbono.
Piqueiro recordó que, en México, ese sistema inició su fase piloto en enero pasado, con lo que las empresas deberán reducir gradualmente sus emisiones.
De acuerdo con el directivo habrá una prueba de mercado entre 2020 y 2023, en la cual las empresas tendrán que reportar sus emisiones y en 2022 se implementará la fase de transición entre la fase de prueba y la fase operativa.
En la fase piloto participan entre 60 y 70 empresas y las penalizaciones no serán económicas, sino que si una empresa no presenta el permiso de emisión correspondiente a su año, tendrá la obligación de participar al año siguente en proyectos de reducción de emisiones con la finalidad de compensar las emisiones de gases que generó durante el año anterior.
“La regulación de un mercado de carbono se promovió como la herramienta para que el país promueva las reducciones de emisiones”, comentó el directivo.
Por último, afirmó que el sector financiero está comenzando a medir los impactos ambientales y sociales de las empresas, “una compañía que tiene una estrategia para adaptarse al cambio climático, para adaptarse a riesgos sociales, educación, salud, migración, etcétera, es una empresa que tiene un valor más alto para los inversionistas”.
