Una muestra de más de 400 firmas mexicanas indica que la mayoría lo considera un problema ambiental; sólo 42% de los encuestados comunican las acciones que realiza su empresa en contra del fenómeno.
El cambio climático ha comenzado a generar preocupaciones en las empresas mexicanas, sin embargo, una parte representativa de ellas aún considera que se trata de un problema principalmente ambiental.
Este fenómeno tiene la capacidad de «ejercer presión sobre la agricultura, la seguridad alimenticia, la diversidad biológica, la oferta de recursos hídricos, la salud humana, la infraestructura y la industria», afirma la Encuesta sobre Cambio Climático: Oportunidades y Riesgos – La visión de las empresas en México», elaborada por la consultora PricewaterhouseCoopers.
La encuesta indica que los factores que hacen relevante la consideración del cambio climático para las empresas son las preferencias de los clientes y consumidores, la reputación de la organización, las convicciones personales de los directivos y la regulación, dejando de lado las amenazas a los activos físicos y las posibles pérdidas económicas generadas por este fenómeno.
El estudio, que evaluó la sensibilidad, percepciones y acciones de 482 CEO’s, CFO’s, vicepresidentes y directores de empresas basadas en México con respecto a esta problemática, indica que 70% de los encuestados entiende perfectamente las implicaciones del tema, pero sólo 42% de ellos incluyen información sobre éste en sus reportes anuales.
Los sectores que afirman tener un mejor entendimiento son el cementero y el petrolero, ya que consideran comprender completamente el tema, conocer su huella de carbón y tener una estrategia clara en un 70% y 63%, respectivamente.
«Las oportunidades de crecimiento, al desarrollar una estrategia corporativa en cambio climático, están enfocadas en reducir su consumo energético e incluir nuevos energéticos y materiales bajos en carbono dentro de su cadena de valor para reducir sus emisiones GEI y su huella de carbono. Esta estrategia les permitirá entrar a nuevos mercados y poder comunicarlo con sus grupos de interés, lo cual es base fundamental para fortalecer su competitividad», afirma la encuesta.
Esto debido a que las empresas mexicanas consideran que el impacto del cambio climático podría incrementar hasta en un 20% los costos de operación.
Los países en desarrollo necesitarán gastar hasta 100,000 millones de dólares por año durante los próximos 40 años para adaptarse a cambios climáticos más extremos y agresivos, según un estudio del Banco Mundial.
Ante esta situación, 92% de las empresas consideran que se requiere legislación con respecto al tema, específicamente en materia de introducción de estándares y reglamentos técnicos para cada una de las industrias.
México ha ratificado su compromiso con el Protocolo de Kioto (reducir emisiones de gases de efecto invernadero en 5% de 2008 a 2012), además ha medido sus emisiones y reducciones en tres ocasiones y ha desarrollado el Programa Especial de Cambio Climático 2008-2012 (PECC).
El Proyecto Carbon Disclosure (CDP) es una iniciativa que divulga la información sobre emisiones GEI y estrategias e iniciativas de cambio climático de las 500 empresas globales más importantes según el Índice Standard and Poor’s (S&P-500).
Esta iniciativa indica que 10% de las empresas miden su huella de carbono en toda la cadena de valor, sobre todo en los sectores automotrices, productos industriales y construcción. Mientras que 48%, aunque no lo miden actualmente, planean hacerlo pronto.
La Conferencia de las Partes en Copenhague, Dinamarca (COP 15), que se realizará a finales de 2009, pretende alcanzar acuerdos internacionales para mitigar el cambio climático.
