El «color» del medio ambiente se está volviendo cada vez más «azul», un cambio que podría tener importantes implicaciones en los animales y sus posibilidades de extinguirse, dice un estudio del Imperial College de Londres, en el Reino Unido.
Para entender cómo los científicos llegaron a esta conclusión y qué significa, pongamos un ejemplo real de esta semana en Londres: el sábado pasado la temperatura ascendió hasta los 22ºC. Este miércoles, la máxima solo será de 12ºC. La fluctuación de la temperatura ha sido muy rápida.
Los científicos usan el color espectral para describir la rapidez en las fluctuaciones de la temperatura.
Entonces, como en el ejemplo de Londres, si las fluctuaciones de la temperatura han sido rápidas, se suele definir como de un espectro «azul».
En cambio, si las fluctuaciones son más lentas, se dice que la temperatura tiene un espectro «rojo».
Y según los científicos, las fluctuaciones o variaciones en la temperatura se están haciendo cada vez más rápidas y extremas debido al calentamiento global, de ahí que se diga que el entorno sea cada vez más «azul».
Vale aclarar que no se trata de un fenómeno físico. «No significa que todo se esté volviendo más azul, sino que es una manera de facilitar la explicación sobre el cambio en las fluctuaciones de la temperatura», aclara a BBC Mundo Bernardo García-Carreras, uno de los autores del estudio.
Datos mundiales
Para llegar a estas conclusiones, el doctor Daniel Reuman y García-Carreras, investigadores del Imperial College de Londres, analizaron los cambios de la temperatura durante todo el siglo XX, mediante datos de las estaciones meteorológicas en todo el mundo.
«Vale señalar que estos cambios en las fluctuaciones de las temperaturas que hemos descrito no son a lo largo de una temporada específica, sino a lo largo de años y en continentes enteros», señala García-Carreras.
«Revisamos los datos de la temperatura media anual y durante cada estación y comparamos cómo habían cambiado entre la primera mitad del siglo pasado y la segunda mitad y el resultado fue que el clima se ha ido haciendo más azul».
El otro resultado de este estudio tiene que ver con las poblaciones de animales.
Los modelos existentes y las teorías sugieren que el color espectral del medio ambiente afecta al color espectral de las poblaciones de animales.
Los especialistas usaron una base de datos sobre la población dinámica mundial, de la que se extrajeron los datos sobre los cambios en la población de 147 especies de aves, mamíferos, insectos, peces y crustáceos en los últimos 30 años.
«Miramos si había una correlación entre la rapidez de las fluctuaciones de las poblaciones de animales y las fluctuaciones del clima», explica García Carreras.
¿Cambio climático positivo?
El resultado fue que se descubrió que en zonas donde las temperaturas varían con rapidez, también lo hacen las poblaciones de animales.
«Poniendo los dos resultados juntos, sabemos que el clima se está volviendo más azul, sabemos que los animales suelen vivir en lugares correspondientes al tipo de fluctuaciones que ellos mismos tienen y por tanto es posible que las fluctuaciones de los animales también se estén volviendo más rápidas por culpa del cambio climático», indica García-Carreras.
El impacto de este resultado puede ser polémico.
«Algunos modelos aplicados parecen sugerir que si las fluctuaciones de los animales se vuelven más rápidas, su peligro de extinción disminuye», apunta el especialista español.
«Esto podría verse como un impacto positivo del cambio climático, pero hay que tomarlo en un contexto mucho más amplio en el que hay muchísimos otros factores, como la destrucción del hábitat, que ponen en peligro a los animales», aclara el investigador.
Fuente: BBC.co.uk
Reportera: Liliet Heredero
Publicada: 13 de abril de 2011.